El Ciudad de Ibiza no tuvo las ideas muy claras ayer. El equipo ibicenco apenas tuvo ocasiones de gol, al contrario que en otras jornadas. | Arguiñe Escandón

CIUDAD DE IBIZA: 0

R.MOLINAR: 0

Nos tenía malacostumbrados el Ciudad de Ibiza a ver buen fútbol en Can Misses, pero, desafortunadamente, la realidad de la Tercera División regresó al estadio vilero en las dos últimas jornadas. Ayer, contra el Rotlet Molinar, el equipo de Ibon Begoña no cuajó lo que se dice una gran actuación y se vio abocado a un empate sin goles. No tuvo la misma suerte que el fin de semana anterior, en el que se había impuesto al Binissalem con lo justo (1-0).

La ausencia de Víctor Galera en el centro del campo fue un lastre demasiado grande, sobre todo porque, además, Pablo de Dios no se encontró precisamente cómodo en la mañana de ayer. Sin los dos directores de orquesta, la sinfonía desafinó. De hecho, el cuadro dirigido por Pablo Maqueda, exjugador del Barça en la época del fallecido Johan Cruyff, fue el que dispuso de las, probablemente, dos mejores ocasiones del partido, con permiso de otra de Tomillero.

Aún no se había cumplido el primer cuarto de hora cuando una vaselina ejecutada por Carlos se estrelló en el poste izquierdo de la portería defendida ayer por Coki. Éste jugó de titular porque el meta titular, Pablo Varela y el ariete Nacho Quirino se cayeron finalmente de la convocatoria por motivos laborales. Ismael, en el minuto 22, probó fortuna de lejos en un disparo que se marchó lamiendo el palo.

El City no encontraba la forma de penetrar en la zaga mallorquina. Se vio obligado a buscar soluciones con el disparo exterior, pero Tomillero, en sus dos intentos, no inquietó al portero. Sí que estuvo a punto de marcar Lozano en el último minuto del primer tiempo, en un saque de esquina que cabeceó fuera por poco.

Nada más arrancar la segunda parte, Jordi Serra acabó encontrándose solo en el vértice del área pequeña, pero golpeó mal un balón que se marchó mansamente a las manos del guardameta. Brian se marcó un jugadón poco después por la banda izquierda y brindó el pase de la muerte a Andrés, que incomprensiblemente falló.

El Ciudad de Ibiza había despertado de su letargo y parecía dispuesto a hacerse con los tres puntos. Acto seguido, Tomillero tuvo la mejor de los locales. El extremo recibió un pase de cabeza a seis metros de la portería, pero Ángel salió rápido a tapar su disparo.

En la recta final, Jordi Serra rozó el tanto en un disparo a bote pronto que se marchó rozando la cepa del poste. Con todo, el Molinar tuvo el triunfo en sus manos en el descuento. En una acción en la que trataba de perder tiempo aguantando el balón cerca del córner, la pelota llegó a Ismael, que, tras un eslalon, se plantó en el vértice del área pequeña y chutó fuera por suerte para los ibicencos.