Juanjo Talens, feliz tras la asamblea del pasado lunes en la que salió vencedor.

Juanjo Talens (20-08-1970) cuenta los días para convertirse en el nuevo presidente de la Federació de Basket de les Illes Balears (FBIB). Apuesta por la renovación y activación del deporte de la canasta en Balears de cara a mejorar su estado. La cohesión entre los clubes de las islas es un aspecto que quiere relanzar desde su primer paso al frente de la federación. Además, anunció que en el mundo de la canasta de Ibiza ha caído el número de licencias hasta un 40 por ciento.

—La candidatura de usted ha presentado un total de 30 avales firmados por los clubes que forman el censo electoral, lo que significa que tiene mayoría absoluta. ¿Eso significa que hace falta un cambio?
—Es importante decir que de momento soy el único candidato. El plazo para confirmar si soy definitivamente el Presidente de la FBIB se conocerá en estos días, porque ahora está el plazo abierto para interponer recursos y, finalizado, la junta electoral me comunicará la decisión. Mi posición es contundente para poner en marcha el programa de medidas. En los últimos 24 años no ha habido alternativas a la presidencia. Ahora ya sí que hay. El baloncesto de las Illes Balears necesita una renovación y activación, y mayor integración de los clubes y de la sociedad. Hay que incrementar las líneas de interlocución con la sociedad. El baloncesto balear no se cambiará de hoy para mañana, pero a ver si se confirma que mi candidatura es la que presidirá el FBIB y seguidamente nos pondremos en marcha.

—Si se confirma que usted es el nuevo dirigente de la FBIB, apartaría del cargo a Jaume Estarellas tras 24 años al frente de este deporte en Balears. ¿Qué cree que le ha fallado?
—En 24 años de gestión, Jaume Estarellas ha tenido tiempo de hacer bastantes cosas. Estarellas habrá tenido aciertos y equivocaciones, y no creo que haya que hacer una valoración de su trabajo. Lo importante es centrarse en hacer una evaluación del trabajo que tenemos por delante. Los técnicos y presidentes de los clubes en las Illes Balears nos han hecho una lista de Reyes Magos para que se vea realizada. Entre todas las sugerencias y recomendaciones hemos hecho un programa de trabajo, donde se recogen los ejes inspiradores y vertebradores del plan de intervención, y que presentaremos este domingo en Ibiza.

—Para aquellas personas que no le conozcan, ¿qué experiencia tiene usted en el mundo de la canasta?
—Desde hace cuatro años soy el presidente del Esporles de baloncesto. Llevo 14 años en la junta directiva del Esporles de baloncesto. Estamos orgullosos de ser el club con más licencias y desarrollamos acciones relacionadas con la promoción del deporte. Además, nuestras iniciativas las extendemos al resto de la isla y llevamos a cabo campeonatos y torneos.

—¿El baloncesto balear goza de buena salud o se encuentra en peligro?
—Esto es lo primero que hemos hecho: diagnosticar la salud del baloncesto balear. En estos momentos, podemos decir que el estado en el que se encuentra este deporte es mejorable. Ibiza ha sufrido un descenso del 40 por ciento en el número de licencias a lo largo de los últimos seis años. En Menorca, el descenso no ha sido tan elevado, pero aún así tiene una pérdida del 25 por ciento de licencias. En Mallorca la situación está estable. Nuestro deporte no merece esto. Son descensos brutales. Queremos llevar acciones que impliquen a todos los clubes de las Illes Balears de cara a incrementar el número de licencias.

—¿Cuál es el pilar fundamental que quiere instalar o remodelar en el baloncesto?
—El primero sería hacer partícipes a todos los clubes de Balears. También vamos a establecer una auditoría para comunicar a los clubes el punto en el que nos encontramos, la frecuencia y la calendarización de esos proyectos del baloncesto.

—¿Qué otros propósitos quiere realizar?
—Fundamentalmente, el objetivo es que pasados los cuatro años de mandato miremos atrás y veamos que el baloncesto balear tiene una mejor organización, más licencias, cohesión entre los equipos, y que los clubes oferten este deporte. Si hacemos la guerra por nuestra cuenta, no conseguiremos propósitos generales.

—¿Los clubes le han transmitido estos objetivos de los que habla o, por el contrario, le han comentado algún aspecto más?
—Hay muchos objetivos que están documentados en el programa que presentaré el domingo –mañana para el lector– en Ibiza. Hay clubes que te piden montar cursos de formación para entrenadores. Puedo desvelar que pondremos en marcha dos áreas de formación continua para entrenadores de cara a incrementar el nivel en el baloncesto balear. Además, contamos con un eje transversal, la plurinsularidad para buscar las necesidades de cada una de las islas. Si, por ejemplo, Ibiza necesita un curso específico de entrenador se hará en dicho lugar. Analizaremos caso a caso.

—¿El baloncesto de las Pitiusas ha quedado desatendido por el FBIB?
—No lo sé. Solo puedo decir que si el número de licencias cae un 40 por ciento en Ibiza será porque hay un problema. Esto puede ser fruto de diversas circunstancias y la federación debe diagnosticar el caso y poner soluciones.

—¿Qué cree que ha pasado para que Ibiza se quede sin equipo en la liga EBA?
—Es posible que haya habido clubes con proyectos potentes, pero que han concentrado el talento en un único club. Eso afecta a la competición. Si llegamos a concentrar los mejores jugadores en muy pocos equipos o en uno solo, eso hace que los jugadores de los otros conjuntos cambien de deporte y se marchen a otro lugar. Esto ocurre por la falta de cohesión entre los equipos, ya que si están más unidos mirarán al baloncesto con una perspectiva más amplia, y tanto los jugadores como los técnicos evolucionarán más.

—¿Establecería un determinado tiempo para ver a un equipo ibicenco en las grandes competiciones?
—Ahora mismo creo que cuatro años es un plazo muy corto para alcanzar eso. Haría falta un plazo superior. La receta es promocionar el baloncesto en los colegios y lograr tener mejores formadores. Eso es la base para conseguir grandes retos. Los clubes ibicencos han vivido una época dorada en el baloncesto y tienen que aprender de esa época para tomar un impulso. Ver equipos de la isla en las grandes competiciones se consigue a través del trabajo y con una base fuerte.