Cristina Ferrer junto a sus compañeras de la selección durante uno de los enfrentamientos ayer.

Cristina Ferrer no perdió la esperanza y ya está en la final del Campeonato del Mundo en Linz (Austria) por equipos en la modalidad de kumite. La medalla está más que asegurada en este torneo. Si logran vencer a Francia en la final cumplirán el sueño del oro.

La selección nacional de kumite, con Cristina Ferrer, comenzó el camino midiéndose al combinado ruso de Gataullina, Kovaleva, Stephanova y Zaytseva. Las rivales de las españoles no dieron su brazo a torcer poniendo la fuerza sobre el tatami. Aún así las karatekas de España se llevaron la primera ronda con un reñido 1-2 a su favor. Este fue el primer paso, pero aún quedaban más antes de llegar hasta la soñada y deseada final del campeonato. En segunda ronda, las españolas se enfrentaron a la Azerbaijan de Aliyeva, Aliyeva, Gasimova y Zaretska. Este combinado llegó al torneo como actuales campeonas de Europa. Eso no fue hizo desequilibrar la fortaleza de Ferrer, Palacio, Sánchez y Vizcaíno. Todo lo contrario, ya que se llevaron el encuentro con total solvencia.

El billete a la final estaba cada vez más cerca. Antes tuvieron que enfrentarse a las italianas lideradas por Ferracuti, Lallo, Semeraro y Vitelli. Ambas selecciones llegaron al final empatadas a uno. El desempate se llevó a cabo mediante un encuentro suplementario que favoreció a las españolas (1-2).

Tras este enfrentamiento, ta solo quedaba un último encuentro antes de cruzar la soñada puerta a la final. Egipto, con Attia, Lofty, Mohamed y Randa. Los tres encuentros previos los empataron. Acto seguido, se llevó a cabo un encuentro más para romper el empate que dio el pase al combinado de España.

Hoy se disputa la final, donde las guerreras de España saldrán a comerse la pista y llevarse el oro.