Era un duelo desigual. Se sabía. Profesionales (Peña Deportiva) contra los más amateur de la categoría (Penya Ciutadella). Y se notó. Vaya si se notó. Duele decirlo pero el partido duró cinco minutos, los que se jugaron desde el pitido inicial hasta el primer gol, obra de Piquero de penalti. Se puede calificar de varias maneras: innecesario, inocente, riguroso, polémico, absurdo, pero la realidad fue que se señaló y ahí acabó.

La Peña, que logró su primera goleada de la temporada, ya tenía el balón, pero si la gran jugada de Carlos en el área– con dribling de tacón incluido– hubiese acabado en gol en lugar de saque de esquina quizá se habría visto otro partido.

Los ibicencos juegan de maravilla: tocan de primera, mantienen el balón, colocados, con velocidad... Lo tienen casi todo. Terán fue el protagonista en la primera mitad. Hizo lo que quiso por la banda de Pule y entró tres veces con claridad. Las dos primeras las salvó como pudo Nasi; la tercera, solo ante el guardameta, la mandó arriba. Fallaron claras ocasiones, pero aun así encontraron el camino al segundo.Voleón de Ortiz desde la frontal y balón a la red.

El Penya hacía lo que podía. Vadell cambió algunos hombres de posición pero había mucho torrente para tan poco achique. Antes del descanso se vieron dos goles más que finiquitaron el duelo. Nasi salvó el primero, pero el rebote favoreció a Ortiz, que apenas tuvo que empujar el balón. Poco después, internada por banda, centro perfecto y Piquero remató en el área chica.

Tras la reanudación, la Peña mantuvo aún más la posesión y tuvo menos ocasiones. En el 55, el Penya sacó su segundo y último saque de esquina y una galopada de Carlos que Nacho no supo definir. Un posterior disparo lejano de Juanlu supuso todo el bagaje ofensivo local.

En el último tramo, la Peña redondeó el resultado. Luis cruzó ante Nasi y Pau cabeceó perfecto un saque de esquina. Estos goles supusieron el set en blanco del conjunto peñista.