El Puchi prolonga el sueño copero tras superar a un rival de superior categoría, el Base Villaverde, con contundencia | Toni Escobar

El Puchi no tiene límites. Su historia no tiene fin. Ayer afrontaba por primera vez una eliminatoria de la Copa de la Reina y no se conformó con ello. Quería más y así lo hizo constar con una goleada ante un equipo de superior categoría, el Base Villaverde. El conjunto de Noel Cardona se tomó de paso la revancha particular ante su verdugo en el pasado play off de ascenso a División de Honor, que no pudo hacer nada ante un corazón azul que latió más fuerte que nunca.

Era el primer partido como local tras el triste fallecimiento de José Antonio Ferrer, padre del actual presidente y de la jugadora Ana Ferrer, que fue además la mejor del partido con diferencia. Arropada desde el cielo por ‘la sonrisa’ del club, la ibicenca firmó 12 dianas y una gran cantidad de asistencias de calidad para liderar una victoria histórica ante cerca de un millar de espectadores. Había más personas en la grada incluso que durante el duelo liguero en el que las santaeulalienses se jugaron el pase a la fase de ascenso. Impresionante.

El miedo escénico supuso el primer golpe del equipo de Noel Cardona, que en un abrir y cerrar de ojos ya mandaba por cuatro goles en el marcador (6-2, min. 6) con Ana Ferrer como protagonista. Pero una victoria así no se consigue sólo por una jugadora. Todo el Puchi estuvo sensacional y cada una supo asumir su rol a la perfección. Ni siquiera las dos exclusiones con las que se cargó Ana Boned en el primer cuarto de hora pasaron factura.

Las madrileñas llegaron a acercarse a dos tantos como mucho, lideradas por Nerea Nieto, pero del 12-10 se pasó a una máxima ventaja de cinco goles en un santiamén (15-10, min. 21). Las locales supieron llegar al descanso con dicha renta merced a dos postreras dianas de Ana Ferrer, la última desde los siete metros con el reloj parado.

El Base Villaverde empezó a ver peligrar seriamente sus opciones. Se le notaba físicamente mermado ante un Puchi superior al que se topó en el play off, sobre todo en este aspecto. Las discípulas de Noel Cardona sabían que un buen arranque en el segundo periodo podría dejar el partido visto para sentencia y saltaron a la pista a comerse a su rival. Y bien que lo hicieron. De inicio, aumentaron su ventaja a siete tantos (28-21, min. 36) con un gol de Irene Carrión. Luego, dejaron claro que su capacidad de sacricio no tiene fin en un periodo de dos casi dos minutos con dos jugadoras menos. En ese espacio de tiempo frenaron al Base Villaverderde e impidieron que la distancia se redujera con un parcial 1-1 en el que las paradas de Ana Muñoz, que estuvo inconmensurable en el segundo tiempo –también estuvo muy bien María Tudela en el anterior e incluso paró un penalti en éste–, y un tanto de Patri desde la posición de extremo resultaron clave.

El Puchi no se relajó lo más mínimo pese a que la clasificación para la siguiente ronda ya la tenía en el bolsillo. De hecho, Alicia Salinas y Rocío Colmena, cuyo brazo también se dejó ver, subieron en el minuto 48 el 36-24 al electrónico, máxima ventaja de todo el choque.

Noel Cardona aprovechó los últimos minutos del encuentro para dar protagonismo a las jugadoras menos habituales. La recuperada Paula Fresneda, apartada bastante tiempo del balonmano, y las jóvenes María Pérez y María Boned coincidieron en pista buena parte del tramo final. De hecho, esta última, que ya se había estrenado como goleadora en liga la semana pasada ante el Sant Esteve, firmó el último gol del partido, el 40-29, a falta de poco más de medio minuto para el final. La grada celebró por todo lo alto el gol de la joven jugadora azul y se puso en pie en ese momento para empezar a aplaudir la gesta de un Puchi que el próximo mes de marzo se verá las caras contra otro equipo de División de Honor. Será la ‘perita en dulce’ del sorteo, el único de Plata vivo en la competición, pero, ojo, que esta ‘perita’ se le puede atragantar aún a más de uno, porque el Puchi está viviendo su particular historia interminable.