Una imagen de la pasada edición de la Vuelta a Ibiza en mountain bike.

La conselleria de Medi Ambient elabora unos criterios técnicos para la organización de carreras de montaña con el objetivo de facilitar el trabajo a los organizadores de estos acontecimientos, estableciendo unos criterios claros y generalizados para asegurar la sostenibilidad ambiental sin perder la competitividad de las pruebas, que también son un aliciente para el turismo, haciendo compatibles, así, el mantenimiento de los espacios naturales y las actividades deportivas.

Estos criterios definirán las condiciones que tienen que cumplir las pruebas para asegurar la conservación del espacio natural protegido y también la documentación que tienen que aportar los promotores para que la conselleria pueda evaluar los impactos o las amenazas posibles que puedan derivar del desarrollo de la carrera o la actividad sobre las especies y los hábitats protegidos.

Todas las carreras que transcurran por espacios naturales protegidos tienen que disponer del visto bueno de la Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad. Según la normativa ambiental, la conselleria sólo puede informar favorablemente cuando tenga la certeza de que no se produce un impacto negativo sobre el medio. En caso de duda, la actividad se tiene que sujetar a una evaluación de impacto ambiental, un paso que la Dirección General de Espacios Naturales y Biodiversidad intenta evitar para facilitar la tramitación de las competiciones.

En el caso concreto de la Vuelta a Ibiza en mountain bike, para la edición de 2016 los técnicos informaron favorablemente con condicionantes sobre la prueba y uno de los condicionantes es que haya 350 participantes como máximo dentro de la Red Natura. Esta condición se incumplió en la edición pasada, según el Govern, dado que, aunque en la solicitud presentada se manifestaba que habría un máximo de 700 participantes, finalmente hubo 1.200, incumplimiento que comportó que los agentes de medio ambiente levantaran un acta. Este año se ha comunicado a la organización esta misma limitación de participantes si quiere mantener el trazado por la Red Natura, motivo por el cual los organizadores han preferido retrasar el periodo de inscripciones hasta que se resuelva el informe.

Si se quiere llegar además participantes se puede ofrecer como alternativa, por ejemplo, que el trazado transcurra por fuera de la Red Natura o por caminos consolidados protegidos por esta figura europea por los cuales circulen vehículos.

Según la Ley de evaluación de impacto ambiental, que modifica la Ley para la conservación de los espacios de relevancia ambiental (LECO), los promotores están obligados a presentar un documento ambiental que demuestre que el trazado de la carrera no afecta a los hábitats protegidos por la Red Natura como mínimo dos meses antes de la fecha prevista para el acontecimiento.