Inza, a la derecha, ayer durante el descanso del partido entre el Harinus Peña Deportiva y el Playas de Castellón. Foto: TOMÁS SÁNCHEZ

«Puede ser que haya sido mi último partido». Con estas palabras, Francisco Eduardo Inza Casañ, entrenador del Harinus Peña Deportiva que recaló en la isla hace 11 días para sustituir a Nino al frente del primer equipo, confirmó la noticia publicada ayer por PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA. El técnico se encuentra disconforme con la vivienda que le han dado, en la que dejó claro que no puede hospedar a su mujer e hijo, que esperan su llamada en Málaga.

El técnico se mostró frustrado porque nadie de la directiva se ha dirigido a él: «Todavía no sé nada. No me han dicho nada y estoy esperando. Si el lunes o martes siguen sin comunicarme nada, aquí no podré estar más porque estoy viviendo en un sitio muy pequeño en el que no cabe mi familia. No me dan soluciones y las que me dieron no sirven. Los jugadores y Ricardo lo dicen, así que me tendré que ir. No queda otra».

Preguntado sobre si pinta mal el asunto, contestó: «Ahora mismo sí. Si llevo dos semanas y no han buscado soluciones, creo que en dos días no buscarán nada».

En cuanto a la derrota de ayer contra el Playas de Castellón por 2-6, el míster andaluz afirmó que «el equipo ha dado la cara». «Ha sido una derrota contra un gran equipo. Al final nos han faltado fuerzas. El equipo ha luchado durante los 30 primeros minutos contra un aspirante al título. Luego, empezaron a fallar las fuerzas y hubo fallos corregibles. Sólo queda darle la enhorabuena al equipo contrario. Estoy contento con la actitud de los jugadores, que lo han dado todo en el campo», explicó Francisco Eduardo Inza tras el que pudo ser su último partido como peñista.