Los jugadores del Formentera comparten un mismo sentimiento: el de la ilusión. Ésa fue la palabra repetida por varios de ellos a la hora de describir lo que supone jugar esta tarde contra el Sevilla en el Ramón Sánchez Pizjuán.

Carlos Larra señaló tras el entrenamiento de ayer que «es el partido de nuestra vida y más para los que somos de Sevilla». «Yo vivo a cinco minutos de la Ciudad Deportiva y tengo aquí a todos los amigos y familiares. Es un premio para un futbolista humilde», indicó el central, que sabe que los suyos deben intentar «dar una buena imagen» porque «el 1-5 es prácticamente imposible de remontar». «Debemos quedarnos con un buen sabor de boca e irnos de vacaciones con la sensación de haber competido contra un equipo de talla mundial», agregó el defensa, que se mostró «ilusionado» y espera «tener minutos, ya sea de inicio o desde el banquillo». «Ojalá me toque disfrutar de esto», afirmó.

Manuel González García, más conocido como Lolo, es sevillista confeso, pero aseguró ayer que va a «meter la pierna y si meto un gol, mejor todavía». El centrocampista espera que su equipo haga «un buen partido». «Vamos con el cachondeo de que vamos a ganar o empatar, pero hay que ser realista y, más que nada, hay que intentar competir», añadió el rojinegro, que estará más motivado por jugador «delante de los familiares». A la hora de decir qué partido es más bonito de jugar, el de ida o el de vuelta, se limitó a decir que «son ambientes diferentes».

Adrian Bojan, zaguero del Formentera, también hizo alusión a la «ilusión» que genera este partido. «Queremos disfrutar estos días aquí y hacer un partido bueno», apuntó el lateral izquierdo, sabedor de que «esto no va a pasar más en la vida y hay que disfrutar a tope». En su Rumanía natal están muy pendientes de esta eliminatoria, como él mismo indicó: «Todo el mundo allí está pendiente, sobre todo la familia y los amigos. Espero jugar un ratito. A ver si tengo la oportunidad. Estaría encantado la verdad».

Jordi Haro, del filial, subrayó que «ilusión por supuesto que hay» y que jugar «es decisión del míster». «Venir aquí ya es un premio y jugar o no ya es otra cosa, pero tengo mucha ilusión», aseguró el joven jugador rojinegro, de 19 años, cuyos objetivos futbolísticos son «mejorar». «Intento hacerme un huequito en el primer equipo», añadió el futbolista, para quien «la experiencia es muy bonita y ha sido un viaje muy especial».

Marcos Contreras, guardameta del conjunto formenterense, también habló de «ilusión». «Tenemos ganas de que empiece ya y disfrutar de un campo de Champions», dijo. Defender la portería ante un equipo de Primera no es nada fácil: «Se sufre porque cada acción que tienen la ajustan mucho más que en Tercera. El otro día me metieron cinco e igual hice una parada. Te vas con mala sensación, pero ya sabemos la diferencia de nivel que hay. Las categorías están por algo». Sobre lo que le contestó al aficionado bético que le pidió ayer en el aeropuerto de Sevilla que le echaran «huevos» y ganaran, confesó: «Le dije que huevos le vamos a echar seguro, pero lo de ganar ya veremos».