La Pujada a Corona se cancela al carecer del permiso del Ayuntamiento de Sant Antoni.

Ibiza vuelve a ver cómo se cancela una prueba de su calendario. En esta ocasión, el turno es para la Pujada a Corona, que debía celebrarse el próximo 26 de febrero bajo la organización del Motor Club Pitiús. Marcelo Torres, presidente de dicha entidad, explicó ayer que recibió la notificación del Ayuntamiento de Sant Antoni la semana pasada y que los motivos principales son «la oposición de los vecinos y la problemática para cortar carreteras y que vaya por zonas protegidas».

«Habíamos hablado con el ayuntamiento, con el que también lo hicimos el año pasado para hacer alguna prueba, y tenían que dar una respuesta. Como faltaba poco tiempo, estábamos ya preparando cosas. Nosotros no hemos tenido gastos porque no hemos invertido nada, pero mucha gente ha invertido en preparar sus coches», dijo Torres.

La Pujada a Corona iba a suponer la primera del calendario balear de montaña, por lo que la visita de pilotos de las islas vecinas estaba asegurada. La prueba iba a discurrir por un trazado de 6,5 kilómetros, con un tramo entre la carretera de Sant Rafel hacia Santa Agnès de Corona y otro tras el giro de este último enclave hacia Cala Salada, según dijo ayer el presidente del Motor Club Pitiús.

Marcelo Torres da por cerrada la cancelación de la prueba «porque no hay margen de maniobra». «Queríamos hablar con los vecinos para ver si podíamos hacer algo, pero la prueba se tiene que confirmar 40 días antes a la federación balear y al Consell», indicó el máximo responsable del Motor Club Pitiús.

La Asociación Amigos del Motor también se pronunció sobre la suspensión de la Pujada a Corona a través de un comunicado: «A fecha de hoy, cuando queda apenas un mes para la carrera de Corona, el Ayuntamiento de Sant Antoni nos ha negado la prueba, una prueba que ya estaba marcada en federación como puntuable para el Campeonato Balear, en la que muchos pilotos ya estaban trabajando en ella, con un dinero y tiempo que ya no se puede recuperar, con muchas personas detrás que le han dedicado mucho tiempo y esfuerzo para poder hacerla posible sin esperar nada a cambio. Parece que seguimos con la persecución al motor, con unas promesas que no cumplen, y con todo el esfuerzo que hay detrás que no valoran, escudándose en los vecinos para no hacerla».

«Parece que si no somos una gran marca, la cual puede paralizar toda la entrada de Sant Antoni, y hacer un evento con apenas medidas de seguridad no eres nadie», continuaba la nota de la Asociación Amigos del Motor.