HC EIVISSA: 29

VILLARREAL: 20

El HC Eivissa dio ayer un golpe sobre la mesa. El equipo ibicenco superó una prueba de fuego contra el Villarreal para tomar aire en la tabla clasificatoria y poner tierra de por medio con respecto a un rival directo en la pelea por la permanencia, el Villarreal. El conjunto naranja es impuso por un contundente 29-20 en el pabellón de es Pratet, donde sus fieles seguidores no faltaron en un día clave como el de ayer.

Los ibicencos no tardaron en enseñar los colmillos. Salieron a morder y, fruto de ello, se pusieron cuatro arriba pasado el primer cuarto de hora (6-2). Sin embargo, esa renta de cuatro goles se diluyó en solamente dos minutos, tiempo que necesitó el cuadro amarillo para igualar la contienda.

Lejos de venirse abajo, el conjunto de Félix Mojón se puso de nuevo el cuchillo entre los dientes y devolvió el parcial a su rival para ponerse 10-6 en el minuto 25 y obligar al técnico visitante a pedir tiempo muerto. Los locales mantuvieron su renta hasta el descanso, al que se llegó con 12-8 en el marcador gracias a un gol sobre la bocina de Miguel López.

Tras el descanso, el HC Eivissa metió la quinta y dejó el encuentro visto para sentencia en menos de diez minutos. En el 39, el tanteador indicaba un contundente 19-11, una distancia ya insalvable para el Villarreal. La máxima ventaja del cuadro naranja llegó a ser de nueve en el minuto 55, cuando Alberto Vicente subió el 27-18 al electrónico.

Precisamente con esa renta fue capaz de cerrar el encuentro el HC Eivissa, con un 29-20 que inyecta una gran dosis de confianza a un equipo que se nota que va a más.

Miguel López y Marc Torres, que marcaron más de la mitad de los goles del equipo, volvieron a resultar clave en la victoria. Cabe destacar también la aportación ya no sólo defensiva, sino también ofensiva, de Olea, que marcó cuatro dianas. Su acoplamiento va a más y el HC Eivissa, equipo en el que se sacrifican todos –Toni Roldán, Alberto Vicente, Álex Bonilla, Vlad y compañía–, lo empieza a agradecer.