PUCHI: 25

CASTELLÓN: 25

Doloroso y amargo empate en casa para el Puchi ante el líder, el Castellón, en un partido trepidante que finalizó con un resultado de 25-25. El marcador mantiene las cosas tal y como estaban en la tabla, con el Puchi en la segunda plaza, pero acabó costándole muy caro al conjunto ibicenco, ya que uno de los pilares del equipo, la recién fichada Cristina Morell, tuvo que retirarse a falta de diez minutos para el final lesionada de gravedad en una de sus rodillas.

A la espera de que se le realicen las pertinentes pruebas médicas para conocer detalladamente el alcance de su lesión, según las primeras impresiones del fisioterapeuta local, Cristina Morell podría sufrir un rotura en el ligamento cruzado, una dolencia que la dejaría fuera del equipo y en el dique seco durante un largo periodo de tiempo.

Fue una acción de mala suerte para el Puchi en todos los sentidos. La lesión de Morell no pudo producirse en un peor momento, justo cuando el Puchi había conseguido darle la vuelta al marcador, cuando se encontraba en línea ascendente en su juego y materializando una trabajada remontada a su favor (21-20). La lesión de Morell enfrió los ánimos de las jugadoras de Noel Cardona, que se resintieron en su juego en ausencia de su compañera.

Durante todo el primer tiempo, las jugadoras del conjunto de La Plana llevaron la voz cantante desde que se inició el encuentro, mostrándose muy efectivas en ataque y controlando bien los huecos para evitar los lanzamientos de las locales. Así, a los cinco minutos, ya mandaban en el luminoso con un ventaja de 1-4, un colchón que supieron conservar gracias a su equilibrio a la hora de ejecutar las tareas defensivas y ofensivas.

El Puchi no encontró caminos fáciles hacia el gol en ese primer periodo y tuvo que conformarse con ir a remolque de sus rivales e intentando meter una marcha más en sus acciones para mantenerse a una distancia que fuera salvable.

De este modo, se alcanzó el descanso con un tanteo desfavorable para sus intereses de 11-14.

Tras el intermedio, la charla del técnico local en los vestuarios tuvo que surtir el efecto deseado en sus pupilas, ya que éstas salieron a comerse a sus oponentes sobre una pista que empezaron a dominar con la ayuda de un enfervorecido público de Santa Eulària, que nunca dejó de animar a sus jugadoras. Poco a poco, jugada tras jugada, el Puchi fue imponiendo su ley en el parqué, mostrando un mayor acierto en la elección de sus lanzamientos y apretando en defensa con absoluta intensidad.

Con el paso de los minutos, el equipo ibicenco fue haciendo gala de su contundencia en ataque y ganando terreno a su adversario en el luminoso hasta lograr la igualada (18-18) al cuarto de hora merced a un espléndido contraataque que finalizó Flor con gran maestría. Acto seguido fue Ainhoa quien rompió las mallas de la portería del Castellón con un ajustado lanzamiento en suspensión, tras recibir en el aire un increíble pase de la incombustible Ana Ferrer. El tanto sirvió para darle la vuelta por primera vez al tanteo (19-18). Instantes después, Cristina Morell cayó lesionada, dejando patente por sus gestos de dolor que la cosa iba en serio. Ahí el Puchi se quedó gélido en su estado de ánimo y su juego se enfrió.

No obstante, las de Noel Cardona siguieron alternando golpes con sus rivales hasta llegar al último minuto con un empate no apto para cardíacos de 25-25 y con la posesión a su favor, pero, después de dos tiempos muertos consecutivos, no fueron capaces de redondear su gran actuación rematando la faena con una victoria ante un Castellón, que sí que celebró el empate en Santa Eularia como un verdadero triunfo.