Una imagen de Tito García Sanjuán, técnico del conjunto rojillo, en una sesión preparatoria de esta temporada de récords.

El Formentera que actualmente dirige el técnico Tito García Sanjuán está pulverizando todos los registros conseguidos por el cuadro rojillo desde que lograra hacerse un hueco en la Tercera división. Salvando las distancias entre las plantillas y las lógicas diferencias existentes entre los distintos equipos formenterenses que han militado en la categoría en los últimos años, nunca hasta la presente campaña había llegado el Formentera a estas alturas de la temporada habiendo sumado tantos puntos (56) en las 25 jornadas que se han disputado.

«El balance que podemos hacer en las fechas en las que nos encontramos es bastante positivo, sobre todo, por cómo está jugando el equipo, por cómo vamos en la competición y porque las sensaciones que transmite el conjunto son muy buenas en líneas generales», afirmó García Sanjuán.

Precisamente, al hablar del coliderato que comparte su Formentera con el Poblense, tras empatar a domicilio con el Llosetense, en una cabeza de la tabla en la que cada vez son más estrechas las diferencias entre los teóricos candidatos al título, el técnico rojillo puntualizó que «no creo que el empate que hicimos frente al Llosetense la pasada jornada deba entenderse como un tropiezo que hayamos tenido, ya que se trataba de un rival que acaba de descender de categoría y que se muestra como un conjunto muy fuerte y complicado, sobre todo en su campo, donde estoy seguro que muy pocos equipos van a conseguir puntuar».

Por eso, de cara a la próxima jornada liguera, en la que los rojillos recibirán este domingo la visita del Binissalem, Tito García Sanjuán manifestó que «jugamos en nuestra casa y queremos retornar a la senda de las victorias. El punto que logramos ante el Llosetense únicamente será bueno si conseguimos ganar este fin de semana al Binissalem».

En este sentido, Tito García Sanjuán comentó que «va a ser seguramente un encuentro difícil de jugar porque el Binissalem es un rival que es muy defensivo, muy físico y que suele meter mucha gente por detrás de la pelota.

Dominan muy bien el juego por alto y han demostrado hasta ahora que se trata de un equipo que se multiplica y que se crece mucho cuando juega contra los rivales de la parte alta de la tabla».

Así, para intentar doblegar al equipo mallorquín, el entrenador del Formentera matizó que «debemos seguir intentado hacer las cosas como las estamos haciendo, plantear el partido con mucho ritmo, mover rápido el balón de lado a lado para facilitar la creación de espacios, tener paciencia, madurar el partido y aprovechar bien nuestras ocasiones».