Los integrantes de la UD Ibiza no dudaron en celebrar la victoria sobre el terreno de juego y dar continuidad a la fiesta acto seguido en los vestuarios del campo de Can Misses. | Marcelo Sastre

INTER IBIZA: 0

UD IBIZA: 3

La Unión Deportiva Ibiza ya es campeona de Regional Preferente, el primero de los dos pasos que está obligada a dar esta temporada. Y es que no hay que olvidar que el único objetivo que se ha fijado este curso la entidad que dirige Amadeo Salvo, expresidente del Valencia, es el ascenso a Tercera División. Con la victoria de ayer sobre el Inter Ibiza por 0-3 en el campo de Can Cantó, los unionistas cumplieron el primero de los requisitos: la conquista de la liga. No en vano, solamente el campeón insular accede a la fase de ascenso, en la que el conjunto de Vila será, sin duda, el rival a batir.
Los pupilos de David Porras dejaron el partido visto para sentencia en la primera parte. Al filo del cuarto de hora de juego, Hamza, en acción individual, aprovechó un servicio de Carlos Tomás para superar al portero. Cruz perdonó el segundo a la media hora de juego, pero Copi no falló con un tremendo derechazo a falta de cinco minutos para el descanso. Poco antes, Tanque había sido expulsado por doble amarilla en una acción muy protestada por el bando local.
Con uno más sobre el terreno de juego y dos goles de ventaja, la UD Ibiza ya tenía los tres puntos prácticamente en el bolsillo. De todas formas, para disipar dudas, el conjunto rojillo siguió acosando la meta rival en la segunda parte para poner más tierra de por medio. Tras un gol anulado a Copi por fuera de juego, Payán, tras un penalti cometido sobre él mismo, se encargó de poner la puntilla en el minuto 64.
En la recta final, Moro se lució en un par de intervenciones ante Tomás para mantener su portería a cero, pero también los unionistas tuvieron opciones para aumentar la goleada. Payán, solo ante el meta, lanzó fuera en su intento por ajustar el balón al palo izquierdo del meta, y Aitor, en posición algo escorada, lanzó fuera con la zurda tras driblar al portero. Además, hubo otro gol anulado por fuera de juego, esta vez a Moussa.
Con el 0-3 en el tanteador se llegó al final del encuentro y los jugadores procedieron a la clásica celebración del título. Eso sí, si bien no faltaron festejos, lo cierto es que fue algo comedida. Y es que los unionistas son conscientes de que la guerra no ha terminado aún y que la auténtica fiesta sólo se producirá si consiguen el ansiado ascenso a Tercera División.