El Ushuaïa Ibiza Voley se encuentra ante una situación de lo más crítica de cara a su continuidad en el futuro, e incluso podría encontrarse, en el peor de los casos, a un simple paso de su posible desaparición.
Javier Escandell, hasta ahora presidente del club, hizo ayer pública su dimisión al frente del club, una irrevocable decisión que también ha secundado al completo su actual junta directiva, compuesta por nueve personas.

A partir de ahora se inicia un periodo de compás de espera de aproximadamente un mes para que se puedan barajar todas las posibilidades de futuro que se abren para el club, a la vez que se mantendrá abierto un proceso electoral que, dependiendo de sus resultados, podría acabar desembocando en la total desaparición de la entidad, en el abandono de la Superliga, o bien, en una reconstrucción de la entidad que podría partir de nuevo en lo que respecta al plano de lo deportivo compitiendo desde la Liga 2.

Javier Escandell aseguró que su renuncia para continuar al frente del club se debe principalmente a dos razones. La primera de ellas sería «por motivos relacionados con mi actividad profesional que afectan a mi vida personal», mientras que la segunda razón que alegó para presentar su dimisión estaría fundamentada «en mi falta de capacidad para gestionar con las administraciones públicas que se haga efectivo el pago de las cantidades económicas en concepto de subvención para esta temporada que aún le adeudan al club por valor de unos 110.000 euros».

«Esperamos que se pueda rehacer pronto una nueva junta directiva con gente que venga con más fuerza, con más ilusión y con ganas de continuar con el trabajo que hemos realizado en el club durante estos 12 años, de los cuales los cinco último han sido en la Superliga. La situación en la que dejamos el club es inmejorable a día de hoy, la entidad se encuentra sin déficit y con todas sus cuentas completamente saneadas, ya que la deuda que se mantiene en estos momentos es igual a la cantidad que se nos debe pagar aún en concepto de subvenciones de esta temporada por parte de las instituciones», afirmó, Javier Escandell.

Asimismo, el ya expresidente del Ushuaïa Ibiza Voley, declaró en la rueda de prensa que «estamos muy agradecidos a Ushuaïa por haber creído en este club y en nuestro proyecto durante todos estos años, así como al resto de todos nuestros espónsores como es el caso de Bfit, DC10, Air Europa, OK Rent a Car o Coca-Cola, porque gracias a su ayuda y su apoyo ha sido posible que estuviéramos todos estos años en la Superliga».

En este sentido, Escandell destacó que «hemos conseguido situar al voley ibicenco entre la élite de este deporte en España, teniendo que competir con clubes que duplican nuestra capacidad o que triplican nuestros presupuestos. Hoy en día dejamos un club con una estructura económica y deportiva que es impecable. Por eso pienso que para un club como éste, que se ha hecho a sí mismo, sería un lástima no continuar en la Superliga, ya que somos uno de los pocos clubes de las baleares que representa a nuestra comunidad en la máxima categoría».

Finalmente, el hasta ahora máximo dirigente del club ibicenco de voleibol más importante de la historia, aseveró que «los resultados deportivos no han tenido nada que ver con mi decisión de dimitir, aunque sí es cierto que me habría gustado ganar algo importante a nivel nacional con este club».

FUTURO INCIERTO

Incertidumbre en todos los frentes

Mariano Esteban, director de comunicación y portavoz del club, señaló que «ahora mismo debemos esperar acontecimientos para informar a la federación antes de finales del mes de junio si seguimos o no en la Superliga. En estos momentos no sabemos bien qué va a pasar porque se estan barajando todas las posibilidades. Se habla desde la disolución total del club hasta la opción de seguir como ahora».