Con el ascenso a División de Honor Femenina ya certificado con la máxima brillantez sobre la cancha de juego, y tras un agitado, emocionante y más que glorioso fin de semana de éxito, toda la familia deportiva del Puchi disfruta ahora con plena intensidad de la heroica proeza y de la memorable página que las fabulosas guerreras de Noel Cardona han logrado escribir con grandes letras de oro en los anales de la historia del club santaeulaliense y de todo el deporte ibicenco.

En este sentido, José Antonio Ferrer, presidente del Handbol Club Puig d’en Valls, destacó, a modo de balance, que «para nosotros era fundamental hacer la fase en Ibiza por temas laborales de nuestras chicas y de los entrenadores. Teniendo en cuenta que el pasado año ir a Gijón nos salió por más de 10.000 euros, este año apostamos por hacerla aquí en la isla por un poco más de coste económico, pero con la ventaja de jugar en casa, con nuestra gente. El público nos empujó mucho el domingo ante el Córdoba cuando más lo necesitamos. No sé si lo hubiéramos conseguido sin ellos porque fue espectacular el apoyo que nos dieron. Gracias a la afición las chicas se vinieron arriba y lo dieron todo para ganar».

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Después de un fin de semana que acabó desatando una absoluta locura de felicidad entre todos los aficionados del Puchi, José Antonio Ferrer, afónico por las celebraciones del ascenso, subrayó que «este fin de semana se ha demostrado que en Ibiza puede haber equipos en la élite formados en su mayoría por deportistas ibicencos. En este equipo se han juntado varias generaciones del club y reforzando algunos puestos puntuales con gente de fuera los resultados llegarán».

En cuanto a la planificación de cara a la próxima temporada en la máxima categoría nacional, el máximo dirigente del club señaló que «aún es pronto para pensar en eso. Estamos digiriendo todo lo que hemos conseguido y todavía no hemos hablado sobre el equipo para el próximo año. Hay que ver qué jugadoras siguen, aunque, evidentemente, eso depende de los entrenadores y de las propias jugadoras. Lo que sí tenemos claro es que no nos volveremos locos fichando porque perderíamos nuestra identidad como club. Las chicas que han logrado el ascenso se merecen el premio de jugar en la máxima categoría porque se lo han ganado».