Adrián Guirado, en el Ibiza Medio Maratón del pasado mes de abril. | MARCELO SASTRE

Los clubes ibicencos están aún a la espera de cobrar las subvenciones destinadas a los que participan en competiciones nacionales y a la organización de eventos del año pasado, unas líneas de ayuda promovidas por el Consell d’Eivissa y que a algunos tiene con la soga al cuello dado el gran retraso en el cobro de las mismas. De hecho, hay entidades deportivas que han organizado no sólo la edición de 2016 de su competición nacional o internacional, sino también la de 2017, lo que ha acrecentado su deuda particular.

La institución insular aprobó en febrero la concesión de unos 234.000 euros, 94.967,09 para clubes que participaban en el curso 2015-16 en competiciones nacionales y 138.923,62 para la organización de eventos de 2016. Este pago se suponía que debía haberse realizado a finales del año pasado, pero se fue posponiendo por diferentes motivos. Desde la conselleria de Esports llevan tiempo diciendo que el pago está al caer, pero lo cierto es que las arcas de los clubes siguen vacías.

El HC Eivissa está aún pendiente del cobro, entre otros, de 3.500 euros por la fase sector nacional infantil y de otros 16.543,66 euros por su participación en Primera Nacional. Jesús Prieto, presidente del club, comentó que «si no fuera por el Ayuntamiento d’Eivissa, que bastante bien se ha portado, estaríamos con la soga al cuello». «Con el Consell hablé en su día y me decían que el pago es inminente. Con todos mis respetos, no sé qué es inminente para algunos. Me sabe mal por Fernando Gómez, porque le pides una cosa y la hace, pero el tema del pago se tenía que haber resuelto. Hace 15 días y después de cuatro años me vuelven a pedir el número de cuenta. Fui al banco y llevé el impreso. Por mí, que no quede, pero ni por ésas se ha cobrado aún. Da la sensación de que cada vez te piden un papelito para alargar el pago. Si no fuera por el ayuntamiento, estaríamos asfixiados», lamentó.

Andoni Valencia, secretario del Ibiza Half Triathlon, también se pronunció al respecto. Su club está pendiente de cobrar de 2016 un total de 14.919,78 euros por el Ibiza Medio Maratón, así como otros 10.080,22 por el Campeonato de España de triatlón de larga distancia. «Hemos solicitado una línea de descuento en el banco para pagar a los proveedores. Nos costado más de 500 euros. Aparte, si no cobramos nos cuesta intereses», dijo. El directivo del club también destacó que no había vivido una situación igual: «Desde 1988 o 1989, cuando la conselleria estaba encima del Pereyra, he tenido relación con el deporte. Han pasado todos los partidos. No sé qué pasa, pero esto no había estado tan mal como ahora. Sé que es complicado, pero hay unos cinco eventos que mueven más de 100.000 euros de presupuesto en la isla. Al fin y al cabo, somos una asociación deportiva sin ánimo de lucro. Si no hay competiciones aquí, la gente se gasta el dinero fuera. De esta manera, compite en la isla con gente de su nivel o de más caché». Valencia lamentó que «hemos hecho ya la prueba de este año y el Consell aún no se ha pronunciado sobre esta subvención, por lo que hemos hecho lo de 2017 a ciegas.

Rafa Ramírez también habló sobre las subvenciones que deben cobrar el Club Tennis Taula Sant Jordi (6.673,84 euros) y el Club Tennis Taula Santa Eulària (9.000) por participar en Primera Nacional y Superdivisión femenina, respectivamente, así como de los 4.000 euros pendientes por el Open Internacional de Santa Eulària del año pasado: «A mí se me deben dos años de trabajo. Las jugadoras cobraron porque yo adelanté el dinero. De los ocho años que llevo es como si hubiera cobrado seis. De la línea de eventos no sabemos nada y la de mantenimiento dicen que están a punto de pagarla. En teoría, decían que a finales de mes o principios del próximo cobrábamos lo de la línea de clubes nacionales, pero tenemos que pagar viajes y más cosas. Estamos jodidos».

Juanjo Planells, del Club Ciclista Sant Antoni, está pendiente de recibir 24.000 euros por la Vuelta a Ibiza en BTT y la Vuelta Cicloturista a Ibiza. El mandamás de la entidad entiende que «es cuestión de días que se cobre». «Son subvenciones de 2016 y es verdad que llevan mucho retraso. Me consta que está en caja tras pasar por intervención y tesorería», explicó. Con todo, recordó que esto «dificulta mucho la labor». «Cobrar con tanto retraso hace que no podamos pagar a proveedores y crea una situación delicada. Hay que trabajar para mejorar esto y evitar que se repita», sentenció.