Los jugadores del Ushuaïa Ibiza Voley hacen piña tras conseguir un punto durante un partido de la temporada pasada. | Toni Escobar

El Club Voleibol Eivissa no desaparecerá. De una u otra forma seguirá adelante, más que nada porque, de lo contrario, no podría cobrar las subvenciones pendientes para la recién finalizada temporada. Lo que sí sigue en el aire es la categoría en la que jugará la próxima temporada. La entidad ibicenca ha solicitado una prórroga extraordinaria a la Real Federación Española de Voleibol (Rfevb) para trasladar su decisión final, ya que está pendiente de cuadrar cuentas para decidir si continúa en Superliga o desciende a la Liga Balear.

Los directivos del CV Eivissa mantuvieron anteayer por la noche una reunión que se prolongó hasta más allá de la medianoche y que no sirvió para esclarecer el asunto. «Al final, no se llegó a algo concreto», dijo Mariano Esteban, directivo que dejó claro que «el espíritu es de continuar con el club, pero el problema de Superliga es que requiere de un control que ahora mismo ninguno de la directiva tiene a nivel administrativo o contable». «Javi [Escandell] llevaba casi todo el control. Estamos trabajando sobre ello y hemos pedido una prórroga a la espera de verificar si podemos continuar en Superliga», agregó.

Cuestión de dinero

La continuidad en la máxima categoría nacional depende, como casi siempre, de una cuestión meramente económica. «Se trata de cuadrar números. Javi es empresario y podía hacer frente a lo que supone pagar y recibir la subvención a año vencido. Ahora, tenemos que hacer frente nosotros a eso con un adelanto, un aval o bajando el presupuesto para cosas inmediatas como el presupuesto deportivo», explicó Esteban.

De lo que hay pocas dudas es de que el CV Eivissa seguirá adelante: «Si no hay club, el Govern no paga las subvenciones del año pasado. Que haya club nos interesa mucho y casi seguro lo habrá. Además, es mucho más sencillo tener un equipo en Primera Balear, donde los billetes son pagados por el acuerdo interislas y el presupuesto es más económico. Es relativamente sencillo y nos interesa tener el club vivo».

En lo que queda de semana, la entidad ibicenca se reunirá con patrocinadores e instituciones para tomar una decisión que no se puede demorar, ya que, como bien apuntó Mariano Esteban, «la prórroga no va a durar toda la vida». «Habría que contestar mañana –hoy para el lector–, pero no podemos hacerlo. El Cajasol ha renunciado a Superliga y su puesto lo ha tomado el Mediterráneo, a quien ya se le ha concedido. No hay más solicitudes de equipos para jugar en Superliga, así que confiamos en que podamos retrasar un poco la respuesta», dijo el directivo, quien, sobre si hay algún candidato a la presidencia del club, indicó: «Ahora mismo lo que hay es una junta gestora con varios directivos».