El mejor tenis de mesa juvenil continental se da cita estos días en Guimarães (Portugal), con la selección de España representada en todos los cuadros de la competición por equipos. Desde ayer y hasta el próximo domingo 23, los mejores palistas cadetes y júnior lucharán por conquistar el trono europeo. Entre los representantes del combinado nacional de la categoría cadete se encuentra la ibicenca Natalia Miramontes, que debutó ayer con derrota del equipo español ante la potente Rusia por 3-0, cayendo en su duelo particular por 3-1.

Según palabras de su entrenador, José Ramírez, las opciones del combinado femenino de España, encuadrada junto a Rusia, Hungría y Eslovenia en el Grupo A, a la hora de meterse en la pelea por las medallas «son bastante escasas, ya que entrar entre las ocho primeras clasificadas es muy complicado. España aún no está al nivel de otros países, por lo que alcanzar octavos sería una proeza».