Chelu Cid, de 37 años, se perfila como el fichaje estrella del Handbol Club Eivissa. El malagueño, con más de diez años de experiencia en la Asobal, formó ayer parte del primer entrenamiento del equipo naranja, que lo que pretende es competir, competir y competir. Ése será el objetivo del conjunto ibicenco la próxima temporada, que arrancará el 17 de septiembre con el Villarreal como primer rival. El cuadro que ahora dirige Eugenio Tilves en sustitución de Félix Mojón se puso ayer manos a la obra en el pabellón de es Pratet para llegar en las mejores condiciones posibles al estreno liguero.

El veterano Cid, que conoce Ibiza de primera mano tras haber sido portero de discoteca en Space, juega de primera línea y es un auténtico trotamundos de este deporte. Pasó por las filas del Málaga, el Octavio, el Teucro, el Almería, el Arrate, el Anaitasuna, el Antequera, el Puerto Sagunto y Puente Genil, de donde precisamente recaló su ahora compañero Miguel Ángel Olea. Durante su carrera ha conseguido logros notables como ser campeón de España júnior con el Ivesur Málaga, subcampeón de Europa juvenil con la selección española, medallista de bronce en el Europeo júnior y subcampeón continental de balonmano playa en 2011.

El HC Eivissa presenta varios cambios con respecto al curso anterior. El primero, en el banquillo, donde Eugenio Tilves pasa a ser el responsable del equipo. En cuanto a los jugadores, hay bajas sensibles como las de Vlad, por lesión; Álex Bonilla, que ha regresado a Cataluña por motivos personales; y el guardameta Antonio Carreño. En el capítulo de altas, pendiente del anuncio oficial de la contratación de Cid, el conjunto ibicenco contará este año con el asturiano Juan Gamallo, que regresa a la portería; el extremo Abel Navarro, procedente del Sant Esteve; el central Francho Hernández, del Stadium Casablanca; y Alberto González, ex del San Antonio. Además, hay otros jugadores que dan el salto del juvenil o del sénior B.

Tilves se mostró «contento» con el equipo que tiene en sus manos. «Ya era competitivo el año pasado. Lo demostró jugando de tú a tú con casi todos. Incluso al campeón, el Agustinos, le íbamos ganando aquí», dijo. El míster indicó que la plantilla «está, en principio, cerrada», si bien dejó una puerta abierta: «Hay que aprovechar lo que encontramos en la isla. Si viene alguien por aquí o reenganchamos a alguien que no está jugando, bien».

El nuevo plantel naranja no se fija la permanencia como objetivo, sino que quiere ir un poco más allá y «competir todos los partidos». «Hay mucha igualdad en la liga. El objetivo que tenemos tanto los jugadores como el cuerpo técnico es competir cada partido. Si se pierde, pues tendremos que intentar corregir los errores, pero tenemos que competir tanto en casa como fuera. A domicilio se bajaron un poquito los brazos el año pasado y los jugadores se quedaron con la espina de que pudieron haberlo hecho mejor. El objetivo es mejorar e intentar ser mejores», explicó el míster.

El HC Eivissa hará dos salidas antes de comenzar el curso para testear su nivel. Se desplazará un día a Barcelona para disputar un amistoso y un triangular en una jornada maratoniana, ante equipos como el Esplugues y el Sant Joan Despí. También tiene previsto viajar a Madrid para medirse al Colegio Sa-Fa y el San Sebastián de los Reyes.