Marcelo De Stefano, técnico del equipo, junto a Joan Marí, Paca Cardona, Katia Llacer y Viviana Álvarez, miembros de la junta gestora del club.

El proyecto deportivo del Club Voleibol Ibiza para esta nueva etapa que iniciará dentro de la Superliga Masculina comienza a tomar forma, a consolidarse y a concretarse en tiempo y forma.

«Sabemos que este año va a ser complicado porque la plantilla es casi completamente nueva. Vamos a contar con un equipo con gente joven que tiene mucha ilusión y que viene muy motivada. Es una plantilla con menos nombres, pero con mucha proyección de cara al futuro, aunque hablar ahora de grandes objetivos para esta campaña sería algo descabellado, a pesar de que la exigencia será la misma para todos nosotros. Los retos del pasado, ni nos los planteamos. Iremos de menos a más, pero habrá que tener algo de paciencia hasta que consigamos coordinar bien todas las líneas del equipo», explicó Marcelo De Stefano, técnico del Ushuaïa Ibiza Voley.

Con la estructura de su nueva plantilla prácticamente ya cerrada y definida al completo, el equipo entrenado por Marcelo De Stefano empezará con su preparación de pretemporada a partir del próximo día 1 de septiembre.

Así lo hizo saber ayer la Junta Gestora del club ibicenco en una rueda de prensa que convocaron con el fin de avanzar algunas de las novedades relacionadas con la planificación de la pretemporada, los posibles partidos amistosos que están tratando de concretar para las próximas fechas y con algunos de los proyectos de crecimiento que esperan desarrollar de cara a la nueva campaña deportiva en la máxima categoría del voleibol nacional.

En este sentido, Joan Marí, en calidad de portavoz de la Junta Gestora del club, indicó que «uno de los objetivos que nos hemos marcado para este año es el de potenciar más la práctica del voley en toda la isla de Ibiza.

Estamos en conversaciones con maestros y profesores de colegios e institutos para impulsar este deporte y animar a los jóvenes ibicencos a que jueguen más a voleibol. Queremos intentar montar equipos filiales que puedan jugar en la Liga balear y también en las competiciones de las categorías inferiores, tanto masculinos como femeninos».