El entrenador ibicenco Oliver Mendoza, pensativo en un banquillo.

Oliver Mendoza ha puesto punto y final a su etapa en el Cibao. El entrenador ibicenco se ha desligado oficialmente del equipo dominicano, al que vio nacer hace tres años y al que ha dirigido conjuntamente con Albert Benaigues. Eso sí, no abandona el país, donde sigue adelante con otros proyectos. Además, no descarta fichar próximamente por algún otro equipo de la misma liga.

Mendoza afirmó que quiere enfocarse «en el proyecto de la Fundación Real Madrid y valorar alguna propuesta de equipos de la liga profesional, donde quieren hacer todo desde cero». «Eso me hace mucha ilusión, ya que me dejarían trabajar y poder fichar tanto a un cuerpo técnico de mi confianza y a jugadores», explicó.

El pitiuso asegura que la ruptura del contrato se ha producido «por decisión propia». «Incluso el presidente, después de conversar un buen rato, me dejó las puertas abiertas para volver cuando lo desee y eso se agradece», indicó.

Oliver tiene un nombre futbolístico en la República Dominicana, por lo que no sería de extrañar que dirigiera otra escuadra en un futuro cercano: «Hay muchas posibilidades. En cuanto se hizo oficial mi salida del club, que se publicó por redes sociales, tuve muchas llamadas, algunas de equipos de la liga profesional. Se agradece mucho, porque eso anima a seguir o intentar seguir trabajando».

Lo que el ibicenco no se plantea es cambiar del país ni de liga: «Aún no. Creo que podría ser para el próximo año o el otro, pero no creo aún».

Oliver Mendoza habló de su salida en Somos Fútbol Radio. La página web de este medio de comunicación dominicano apuntó sobre la entrevista que el ibicenco «no puede esconder la frustración que le ha supuesto no poder dirigir al equipo desde el banquillo, ya que fue el principal motivo de su contratación, pero que en pocas fechas lo relegó como segundo del director técnico». El pitiuso desveló lo que habló con el presidente del club de Santiago de los Caballeros: «Le fui muy franco. Yo necesito y deseo entrenar. Nunca puedes decir ‘de este agua no beberé’. Yo, ahora mismo, si me sale un equipo esta semana o la que viene estaré dispuesto a entrenar. Si algún día tengo que volver a Cibao, pues volveré. O a lo mejor nunca más vuelvo. Es lo que la vida depare, pero las relaciones han sido muy buenas hemos acabado muy bien». Lo que sí dejó claro es no volverá a España.