El fútbol, el deporte rey, ése que tanta pasiones levanta, puede convertirse en un asunto dramático para ciertas personas. Que se lo pregunten a la joven Andrea Ródenas Mesas, que lleva desde que tenía cinco años en el San Rafael y, ahora, con 14, no puede seguir en las filas blue con sus compañeros de toda la vida en la categoría cadete. La Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) no lo permite y, por eso, su madre, Laura Mesas, se ha puesto a recoger firmas en contra de esto. La recogida comenzó el viernes, un día después de que el ente balear no diera el visto bueno a la petición, y por ahora son alrededor de 200 las rúbricas conseguidas, muchas de ellas conseguidas durante la celebración del derbi ibicenco de Tercera División anteayer.

La idea, en realidad, fue de otra madre, tal y como ella reveló ayer: «No fue mía, sino de otra madre cuyo hijo también juega en el club. Me dijo de hacer eso y darle bombo. Toda la gente nos apoya un montón para que la chiquilla siga ahí».

«Sólo hemos pedido que la dejen jugar un año más, el primero de cadete. Pedimos un permiso especial para que pudiera jugar. Al principio, todo era sí. A través del Consell y el club nos apoyaron. Tenían que firmar los clubes de Ibiza que no impugnarían los partidos para dejarla jugar. La delegación de Ibiza y el club nos han apoyado. Sin embargo, el jueves pasado, la Federación Balear dijo que no», expuso la madre.

Las gestiones las comenzó a tramitar el club rafeler el pasado mes de mayo. Al parecer, la FFIB le solicitó un documento firmado ante notario por los clubes de Ibiza participantes en la categoría en el que se comprometían a no impugnar los partidos. Después de seguir varios pasos, Álex Arabí, coordinador de la base del club, se puso nuevamente en contacto con el ente balear para así acudir a la notaría, pero se topó finalmente con la sorprendente negativa de la Federación Balear.

Reglamentación

En el Reglamento General de la FFIB, dentro del Libro III de las competiciones y el título I de las competiciones oficiales, se puede encontrar lo siguiente en el punto ‘d’ del artículo número 148, sobre la clasificación de las competiciones: «Podrán constituirse equipos mixtos, pudiendo enfrentarse equipos integrados por jugadores/as de distinto sexos, hasta la categoría de infantil y, pudiendo participar un máximo de dos jugadoras de los 16 autorizados». Ésta es, por tanto, la raíz del problema.

Laura Mesas recordó que hay otras comunidades en las que sí se permite la categoría mixta en cadetes e incluso juveniles: «Sabemos que hay una norma, pero en otras autonomías, como, por ejemplo, Andalucía y la Comunidad Valenciana, pueden jugar las chicas. No podrían jugar el Campeonato de España, porque la Real Federación Española dice que no, pero sí las competiciones de su autonomía». La Federación Andaluza de Fútbol (FAF), en el título XV de las Competiciones Oficiales y el capítulo I de las Disposiciones Generales, dice lo siguiente dentro del punto ‘d’ del artículo 104, sobre la clasificación de las competiciones: «Se podrá autorizar el enfrentamiento de equipos masculinos con femeninos».

El sur

En este sentido, el portal Vice Sports recuerda en una publicación que «en agosto de 2005, la Federación Andaluza de Fútbol (FAF) se convertía en la primera del mundo en permitir el fútbol mixto en todas sus categorías. En octubre de ese mismo año, Virginia Jiménez Chispa fue la primera mujer en acogerse a la medida, que le permitía jugar con el Igualeja en la categoría sénior de Segunda Regional». Además, indica que hasta el año pasado, «diez temporadas después, son 108 las chicas que comparten equipo con chicos, según datos de la FAF». «Tres cuartas partes de las jugadoras militan en equipos de la categoría cadete, y el número de licencias de mujeres en equipos mixtos llega hasta la Segunda División andaluza juvenil», agrega.

Laura Mesas es consciente de que tiene la opción de que Andrea se vincule al equipo femenino del Atlético Jesús, que milita en la Liga Autonómica. No lo descarta, pero quiere apurar sus opciones para vestir la elástica rafelera. «Ella puede jugar con el Jesús, pero todavía es pequeña. Este equipo entrena a las 21.00 horas y termina sobre las 23.00. Andrea tiene 14 años y debe ir al colegio el día siguiente. Además, tendría que viajar cada dos fines de semana a Mallorca», comentó la madre, que no cejará en su empeño por tratar de llevar la igualdad de género al fútbol balear.

AL PRIMER TOQUE

Procedimiento

El San Rafael comenzó los trámites el mes de mayo, pero, pese a que la FFIB pidió un documento firmado ante notario por los clubes en el que se comprometían a no impugnar los partidos, el ente balear ha reculado y niega la participación a la niña.

Reglamento General

La FFIB recoge que «podrán constituirse equipos mixtos hasta la categoría infantil, pudiendo participar un máximo de dos jugadoras de los 16 autorizados»; la Federación Andaluza permite la categoría mixta incluso en juveniles.