«Pondré todo de mi parte para que se arregle». Éstas fueron las palabras pronunciadas por Miquel Bestard, presidente de la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB), al ser preguntado por el ‘caso Andrea’ y la imposibilidad de que las niñas puedan jugar con los niños a partir de la categoría cadete.

El mandamás del ente federativo recordó que el quid de la cuestión radica en el reglamento: «Si no lo aplicamos, después puede pasar que alguien impugne o lo que sea». «Tenemos que hacer esto de consenso. Yo, por mí, encantado de cambiarlo, pero en otros casos ya dijimos que no», continuó Bestard.

El máximo responsable de la FFIB hizo un llamamiento a las instituciones para acabar con esta lacra: «Si el Govern nos respalda, lo podremos hacer». En cuanto a si considera que, a estas alturas, esta ley está obsoleta, dijo: «Hay muchas que lo están, pero tienes que esperar siempre a a las asambleas para esto. De todas formas, creo que, a nivel territorial, si nos lo proponemos, irá adelante. Si tenemos el empuje y el apoyo de la instituciones, lógicamente no nos quedará otro remedio».

El presidente de la FFIB entiende perfectamente el pensar de Laura Mesas, madre de Andrea Ródenas: «Entiendo perfectamente que a una niña de 14 años no quieran meterla con otras de 30. Si fuera mi hija, yo no lo haría, porque es demasiado joven aún».