Andrea Ródenas, joven jugadora en edad cadete del San Rafael, posa feliz con un balón durante un entreno en el estadio de Sa Creu.

La inmensa repercusión social y el tremendo efecto mediático que ha suscitado durante estos últimos días en toda baleares el caso de la joven Andrea Ródenas, futbolista en edad cadete del San Rafael, ha comenzado a abrir puertas que hasta ahora parecían completamente cerradas y de cuya apertura podrán aprovecharse y beneficiarse a partir de ahora otras muchas chicas en toda nuestra Comunidad Autónoma.

Desde que PERIÓDICO de IBIZA Y FORMENTERA se hiciera cargo en exclusiva de la comprometida situación en la que se hallaba Andrea y la sacase a la luz pública la pasada semana, mucho se ha movido el asunto tanto en el ámbito deportivo como en el político con respecto a la búsqueda no ya de una solución consensuada que le permita a la joven futbolista rafeler seguir jugando con sus compañeros del cadete del San Rafael, sino para cambiar la actual normativa vigente, vía moción parlamentaria, con el objetivo de acabar con la discriminación de género y establecer un marco de actuación que ampare legalmente la existencia de equipos mixtos y el derecho de las mujeres a jugar competiciones en ellos.

Equipos mixtos

A este respecto, cabe destacar la excelente noticia que supone que ayer fuese presentada en el Parlament balear una moción que fue aprobada por unanimidad por parte de todas las fuerzas políticas en la Comisión de Cultura, en la que se recoge una expresa regulación legal que permitirá a la mujeres en baleares competir en equipos mixtos más allá de la edad escolar y en todas las categorías, a excepción de las de ámbito nacional.

Como antecedente a tener en cuenta, basta decir que la Federación Andaluza de Fútbol (FAF) aprobó en 2005 en su Asamblea General la ampliación del artículo 243 del Reglamento General de la FAF (circular 12) y que recoge, desde ese año, la admisión de mujeres en cualquier categoría del fútbol masculino, atendiendo a su edad reglamentaria, con lo que éste pasa a convertirse en fútbol mixto.

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Dicha norma abrió el camino a las mujeres futbolistas para poder competir en igualdad de condiciones con los hombres, en sus mismos equipos y contra otros hombres, desde las categorías senior a prebenjamín, siempre en el ámbito andaluz (hasta Primera Andaluza Senior). El objetivo de esa nueva norma fue fomentar el fútbol entre las mujeres y aumentar el potencial y nivel deportivo de éstas, algo que el tiempo se ha encargado de poner de manifiesto.

Ahora, con la revisión del punto ‘d’ del artículo numero 148 del Libro III del Reglamento General de la Federación balear, que hacía referencia a que los equipos podían ser mixtos hasta la categoría infantil, pero que a partir de la categoría de cadetes los equipos debían segregarse por sexos, el Parlament balear ha decidido seguir la estela en materia de legislación ya abierta hace tiempo por comunidades autónomas como la andaluza o la valenciana, dando así luz verde a la convivencia en igualdad de chicos y chicas en equipos mixtos incluso en las categorías juvenil y sénior, aunque este nuevo marco normativo de actuación legal deberá ser notificado a la Federación balear de fútbol (FFIB) para su definitiva aprobación.

El Consell, en apoyo a Andrea

El departamento de Deportes y Juventud del Consell Insular d’Eivissa ha manifestado, a través de un comunicado publicado en la web de la institución, su satisfacción por el hecho de que, finalmente, la joven Andrea Ródenas pueda jugar en el cadete del equipo de fútbol del San Rafael. Con la confirmación por parte del presidente de la Federación balear de fútbol de que Andrea ya podrá jugar este fin de semana, y con la inscripción de la ficha deportiva de la joven futbolista, ya no hay ningún impedimento para que la joven cadete pueda jugar con sus compañeros de equipo.

«Es una satisfacción que esta historia tenga un final feliz», declara en dicho comunicado el director insular de Deportes y Juventud del Consell d’Eivissa, Fernando Gómez, quien ha destacado también que «es importante promover en el deporte valores como los de la igualdad, especialmente en las categorías inferiores». Además, Fernando Gómez señala en este sentido que «pequeñas victorias como éstas permiten que el deporte cada vez sea más inclusivo. Ahora ya sólo toca que Andrea pueda disfrutar con sus compañeros de su deporte favorito».