Samuel, del Formentera, presiona a Felipe Sanchón, del Sabadell, en una acción del partido de ayer en tierras catalanas. | CRÍSPULO DÍAZ

El Formentera suma y sigue. El equipo rojinegro empató ayer a domicilio contra el Sabadell a un gol y amplía a cuatro el número de partidos consecutivos sin perder, algo nada fácil en esta categoría de bronce del fútbol español. Juan Antonio, de penalti, neutralizó a falta de un cuarto de hora para el final el tanto que Aleix Coch había materializo pocos minutos antes.

En la primera parte, las ocasiones de gol brillaron por su ausencia. Eso sí, los catalanes, que en el minuto 28 perdieron a Gai Assulin por lesión, dispusieron de una buena oportunidad para romper el cerocerismo pasada la media hora de juego, cuando un disparo de Ángel desde el punto de penalti encontró respuesta en Marcos Contreras.

Tras el descanso, los arlequinados y los rojinegros continuaron con su particular batalla por el balón en un duelo en el que ninguno dejaba espacios en la retaguardia. Con tal panorama, sólo una acción aislada o a balón parado parecía ser capaz de romper las tablas. Y así fue. En el minuto 67, a la salida de un córner, Aleix Coch cabeceó el balón al fondo de la red.

Los pupilos de Tito García Sanjuán, que cumplió en la grada el primero de los cuatro partidos de sanción que le cayeron la jornada anterior, no arrojaron la toalla y nivelaron la contienda poco después. El árbitro señaló penalti de Felipe Sanchón por mano en un lanzamiento de falta directa. Juan Antonio, como siempre, asumió la responsabilidad desde los once metros y se encargó de superar a Roberto para establecer el 1-1.

El gol sentó como un jarro de agua fría en las filas de los locales. El Formentera olió la sangre y a punto estuvo de rematar la faena en una acción personal de Agus por la banda izquierda, cuyo disparo se marchó fuera por muy poco.

El Sabadell despertó, pero apenas le quedaba tiempo para deshacer el empate. Pese a su empuje, el conjunto de la pitiusa sur aguantó bien los ataques a la desesperada de los catalanes y sumó así un nuevo punto a su casillero.