El Formentera permanece concentrado en el Hotel Gran Bilbao a la espera de que den las 21.30 horas y ruede el balón en San Mamés. Los rojinegros saldrán a las 19.30 horas con destino al estadio bilbaíno, donde no se prevé una buena entrada de público dadas las adversas condiciones climatólogicas (lluvia y frío) y la tardía hora del duelo.

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Después de la comida, Tito García Sanjuán ofrece una charla técnica a sus pupilos. Después, gozarán de descanso hasta emprender rumbo al campo, donde tratarán de superar una eliminatoria que se encuentra ahora mismo 1-1 tras el empate en Sant Francesc. Los octavos de final están en el horizonte de unos y otros. Los bilbaínos no quieren sustos y, por ello, han convocado a sus mejores hombres.

Hasta que ruede el balón, los más de 300 aficionados del Formentera se encuentran de visita por tierras vascas. Juan Costa Costa, fiel seguidor del equipo, considera que es “un orgullo” estar aquí y que “no se paga con dinero” esta situación. “Somos una isla pequeño pero esto nos hace sentir más grandes y nos da una buena publicidad”, agregó.