Ana Ferrer Prohías fue elegida mejor deportista en la gala de los Premis de l’Esport 2017, organizada por el Consell d’Eivissa ayer en el Auditorio de Cas Serres ante la presencia de unas 300 personas para premiar a los mejores del año anterior. La jugadora de balonmano se convirtió así en la protagonista de una gala en la que brilló con luz propia el tenis de mesa, que se llevó cuatro galardones.

La jugadora de balonmano cerró un 2016 memorable. Dicho año puso el broche a su etapa en la División de Honor femenina con el Alcobendas, club que defendió durante seis años en la máxima categoría nacional y cuyo primer equipo llegó incluso a capitanear. Su regreso a la isla, además, supuso el trampolín del Puchi, al que lideró en una gran primera vuelta de la temporada 2016-17. El conjunto azul firmó unos números magistrales que lo convirtieron en un candidato al ascenso, gesta que acabó firmando al término del curso. Ana Ferrer afirmó en su discurso que «el equipo ha hecho que el año más duro de mi vida sea a nivel deportivo el más bonito de todos». «Se lo dedico a mi padre, porque sin él esto no habría sido posible», sentenció.

El handball recogió otro galardón en la tarde-noche de ayer de manos del HC Puig d’en Valls. Su cantera no para de dar frutos y vio así recompensada su gran labor.

Tetraplete

El tenis de mesa fue el otro gran protagonista de los Premis de l’Eport. No en vano, se llevó cuatro de los galardones. El Covicsa Santa Eulària fue nombrado mejor equipo en un año en el que consiguió el ascenso a la Superdivisión femenina. Además, la empresa que da nombre a dicho equipo obtuvo el de empresa patrocinadora.

No hay que olvidar que también colabora con otros clubes como, por ejemplo, la Peña Deportiva. El galardón a la mejor delegación federativa cayó en el tenis de mesa y el de mejor persona física, en la figura de Javier Morillo, exdelegado insular y fundador del CTT Santa Eulària.

Durante la gala también se hizo entrega de tres menciones especiales. Una de ellas fue a título póstumo para José Antonio Ferrer Marí, persona muy vinculada al balonmano y, sobre todo, al Puchi. Fue el momento más emotivo de la tarde-noche, pues todos los asistentes se levantaron de sus asientos para aplaudir este reconocimiento. Javier Ferrer Planells, vinculado al baloncesto durante más de 40 años y entrenador en las categorías base del Sa Real, y Javier Escandell Ferrer, presidente del Club Voleibol Eivissa y principal valedor de los continuos éxitos y salto a la máxima categoría del primer equipo, recibieron las otras dos.