Lo llevan en la sangre y se sienten orgullosos de su particular estilo de vida. Para algunos de ellos, más que un estilo de vida en sí, «el surf es una filosofía propia y una manera diferente de entender el mundo y la naturaleza viva que nos rodea». Su pasión por el mar y la llamada del rumor de las grandes olas les hace sentir en lo profundo de su ser un hondo sentimiento de libertad. Les hablamos de algunos de atrevidos aficionados al mundo del surf que se animan a cabalgar las crestas de la olas en las celestes y prístinas aguas de Ibiza.

Aunque Ibiza, precisamente, no sea reconocida internacionalmente por los amantes del surf como uno de los destinos ideales para la práctica de su deporte, no por ello deja de presentar ciertos atractivos para aquellos que se atreven con lo que se les ponga por delante con tal de disfrutar de las mil y una sensaciones que les ofrece el contacto con nuestro Mediterráneo.

«No somos demasiados, pero tampoco somos pocos los aficionados ibicencos que nos lanzamos cada vez que podemos a cabalgar las olas en los diferentes puntos de la isla que nos ofrece esa posibilidad», indica uno de los ‘riders’.

Ya sea mediante grupos específicos de whatsapp, o bien, a través de algunos canales de las redes sociales, lo cierto es que durante estos últimos días del año se puede admirar en algunos puntos concretos de nuestro litoral a estos audaces jinetes náuticos haciendo espectaculares piruetas y toda clase de acrobacias sobre la burbujeante espuma de las olas.

Sin importarles el riesgo, ni el frío, ni el viento, casi a diario, siempre que las condiciones de la jornada sean las idóneas, estos osados aficionados al surf de Ibiza se zambullen en el agua con sus tablas para intentar cazar esa ola perfecta que consiga dispararles la adrenalina por su torrente sanguíneo y les convierta, una vez más, en auténticos hijos del viento y del mar.

Dependiendo de la dirección y la intensidad de los vientos que soplen, ahí estarán ellos ojo avizor para avisarse unos a otros en qué punto de la isla se encuentran en cada momento las mejores olas. Es Codolar, Es Torrent, Cala Conta o Aguas Blancas, por citar sólo algunos, son los enclaves privilegiados en los que los amantes y aficionados al surf se dan cita en invierno para deleitarse cabalgando las olas en dirección al 2018.

Roger Buj

IBIZA. 40 AÑOS.

«Llevo en el widsurf desde los 12 años, pero ahora hago surf»

A Roger Boj le encontramos en Es Codolar. Este ibicenco asegura que lleva desde los 12 años practicando windsurf, pero «desde hace un par de años hago surf y paddel surf, porque son un gran complemento para poder estar en el agua». «Ibiza no es un destino oceánico, pero hay muchas más posibilidades de practicar surf de lo que la gente se piensa», afirmó.

Carles

ARGENTINA. 37 AÑOS.

«Comencé a practicar el surf hace ya unos 22 años»

Carles acude a la playa a por olas cada vez que puede. Acompañado por sus hijos, este argentino afincado en Ibiza desde hace 14 años apunta que «para nosotros cuanto peor tiempo haga, mejor cara le ponemos porque mejores olas va a haber». «Empecé a surfear hace unos 22 años y aquí en Ibiza le dedico todo el tiempo que puedo», declaró.