Una imagen de un entrenamiento celebrado en el circuito de Sa Coma cuando estaba operativo. | ARCHIVO

El mundo del motor ibicenco está que trina. Ya son tres meses los que llevan los pilotos sin poder realizar su actividad en la isla por la inexistencia de un circuito –el de Sa Coma se cerró– y la próxima semana se antoja clave para su futuro. Ayer mantuvieron una reunión con el Consell, de la que no se pudieron extraer grandes conclusiones, y el lunes se producirá otra que marcará el devenir del motocross.

Matías Rodríguez, portavoz de los pilotos, confesó al término de la cita que «de cuatro opciones que planteábamos, sólo dos siguen en pie». «No las vamos a comentar porque no queremos que nadie pudiera alterarse sin que quede nada decidido», agregó.

«El Consell nos dirá la semana que viene si hay alguna opción real para entrenar y, según lo que nos digan, ya tomaremos la determinación de montar el pollo o no», avanzó. «Nos han pedido una semana porque están casi seguros de poder conseguir algo en los próximos días. Les hemos dicho que, después del lunes, tomaremos las medidas oportunas», continuó.

Rodríguez recordó que «ahora mismo no hay forma legal de entrenar porque el motocross solamente se puede hacer en un circuito reglado o propiedad privada». «Hay gente que estaba planteándose competir en el nacional y ha tenido que renunciar. Otros se han fijado el balear. Los que más inteligentes o más medios tienen participarán en el campeonato valenciano o el madrileño, porque se pueden permitir entrenar fuera, pero aquí en Ibiza no tenemos ninguna opción a día de hoy», explicó.

El portavoz de los pilotos agradeció la labor de «Patricia Abascal, que se ve que se está moviendo». «Nos mantiene, de momento, tranquilos, porque vemos que está trabajando bastante y conoce al detalle lo que está pasando», agregó Rodríguez, que el lunes se citará de nuevo en el Consell y el miércoles se reunirá con los pilotos para decidir qué medidas adoptar en función de la respuesta recibida.