Pau Cendrós hace malabarismos con el balón en su primer entrenamiento como peñista. | DANIEL ESPINOSA

Pau Cendrós López (Mallorca, 01-04-1987), el último y flamante fichaje de la Peña Deportiva, disfrutó ayer de su primer entrenamiento como nuevo futbolista del plantel de Dani Mori. El defensor mallorquín, que llevaba desde diciembre de 2016 sin encontrar un destino en el que jugar al fútbol como profesional, se ha estado ejercitando por su cuenta junto al Poblense de Tercera División y se hallaba actualmente con la selección AFE, cuyo cometido es el de intentar ayudar a los futbolistas sin equipo a encontrar un club.

Después de dejar atrás esa complicada etapa, Cendrós llega al conjunto santaeulariense motivado y con muchas ganas de aportar toda su experiencia en los terrenos de juego de Primera y Segunda División para que los de la Villa del Río puedan lograr el anhelado objetivo de conseguir la permanencia en la categoría de bronce.

—Señor Cendrós, imagino que estará usted muy satisfecho de volver a jugar, de poder competir y de sentirse de nuevo futbolista profesional en la Peña Deportiva.
—La verdad es que sí. He estado haciendo algunas sesiones con la selección AFE y llevaba un año entero parado porque estaba esperando que me llegaran ofertas, sobre todo del extranjero, pero al final me he cansado de esperar. Me llamó Dani Mori y creo que ahora es un buen momento para venir aquí y retornar otra vez al fútbol profesional. Nunca he pensado en colgar las botas porque tenía muchas ganas de jugar y de volver a competir.

—¿Conocía con anterioridad a Dani Mori, su nuevo entrenador, de su pasada etapa en el Mallorca?
—No. Lo cierto es que al míster no le conocía personalmente. Había hablado con él por teléfono en un par de ocasiones, pero desde el primer contacto que tuvimos para tratar el tema todo fue muy bien.

—Ha estado usted entrenándose desde hace ya algún tiempo por su cuenta con la plantilla del Poblense. ¿Está en forma y se ve listo para debutar ya este mismo fin de semana?
—Sí. Lo único que me falta es coger un poco el ritmo de los partidos. Con la selección AFE te hacen jugar cinco partidos en unos quince días, aunque, bueno, sí que es cierto que me hace falta agarrarle un poco el ritmo a la competición.

—¿Ha seguido durante esta temporada la trayectoria en liga de la Peña Deportiva?
—Hombre, estando en el Grupo III de la Segunda División B, y siendo yo mallorquín, eso es lo más normal porque es lo que hoy en día tenemos. Creo que han tenido un poco de mala suerte durante la primera vuelta, aunque han realizado un buen juego en muchos partidos. Ahora parece que el equipo ha entrado en una buena dinámica y espero que podamos seguir manteniéndonos en esta misma línea, ir escalando puestos en la tabla y terminar fuera de los puestos de descenso.

—Acaba de llegar a Santa Eulària y de incorporarse a los entrenamientos con sus nuevos compañeros de club. ¿Qué es lo que puede aportarle usted al equipo?
—Bueno, la verdad es que al final la experiencia es un grado. Yo lo que haré es tratar de ayudar tanto al club como a los compañeros en todo lo que pueda.

—¿Encuentra muchas diferencias en la competición de Segunda B con respecto a otras categorías superiores en las que ha militado usted con anterioridad?
—En el fútbol son siempre once contra once y un balón. Yo creo que al final es casi lo mismo y que lo más importante es comenzar a competir y hacerlo bien.

—¿Cuáles han sido sus sensaciones con sus nuevos compañeros de vestuario a la hora de hablar de la salvación?
—La verdad es que los he visto muy bien. Cuando mucha gente te habla de la misma cosa, pues, te pones a pensar que será verdad. Me han contado que hay muy buen ambiente en el vestuario y que están todos muy unidos. Pienso que las cosas al final, poco a poco, van a salir bien.

—Entonces, ¿ve posible la permanencia?
—Hombre, la salvación está ahí. Si ganas tres partidos seguidos te pones cuatro o cinco puestos más arriba casi sin darte cuenta. Todo está muy cerca y la permanencia actualmente la tenemos ahí mismo porque estamos casi acariciándola.