Imanol, Chechu y Pau Cendrós, tres de los últimos refuerzos en llegar, en una sesión de entrenamiento.

El salto de calidad protagonizado por la Peña Deportiva en el arranque de este 2018, en el que aún no conoce la derrota, tras haber cosechado dos victorias consecutivas y un empate a domicilio, ha permitido al equipo santaeulariense acercarse y empezar a acariciar con la punta de los dedos los puestos de la salvación.

«Llevamos dos victorias y un empate fuera de casa, que son siete puntos de nueve posibles, y queremos seguir alargando la racha esta jornada sumando otros tres puntos más este domingo», aseguró Salinas, uno de los últi- mos refuerzos.

La llegada de nuevos futbolistas de contrastada calidad en el mercado de invierno como refuerzos para la plantilla de Dani Mori han disparado el optimismo tanto en el vestuario peñista como entre los aficionado de la Vila des Riu. Lo que hasta hace bien poco parecía una misión casi imposible de alcanzar, desde que se inició el nuevo año y la segunda vuelta se ve ahora como un reto complicado de lograr, cierto, pero factible a nada que las cosas le salgan bien en este tramo decisivo del campeonato.

Imanol, Salinas, Chechu y Pau Cendrós, los últimos en incorporarse a la plantilla santaeulariense, confían en poder aportarle al equipo todo lo que puedan en esta segunda vuelta para lograr la consecución del objetivo de la permanencia.

En este sentido, Salinas comentó que «sabemos que estamos a un partido de la salvación, pero queda mucha liga y hemos visto que ganando dos partidos seguidos estamos ya casi a tiro para salir de la zona de descenso».

Por su parte, Chechu indicó que «el equipo necesitaba una victoria como la del Mallorca en casa para que nos subiese la moral, por eso, creo que a partir de ahora de aquí no se nos debe escapar ningún punto más si queremos alcanzar nuestro objetivo a final de temporada».

Finalmente, Pau Cendrós apuntó que «si el vestuario está unido y mantenemos esta dinámica positiva todo es posible».