Los jugadores del equipo ibicenco celebran un punto.

MEDITERRÁNEO: 1

USHUAÏA IBIZA: 3

El Ushuaïa Ibiza Voley hizo ayer los deberes al superar por 1-3 al Mediterráneo. Eso sí, tuvo que sudar la camiseta más de lo esperado tras llevarse un susto en forma de set en contra al comenzar el encuentro en tierras castellonenses y sufrir en cada una de las mangas, todas ellas muy igualadas.

En el primer set, un 5-2 en contra hacía presagiar que la batalla no sería fácil. De hecho, Marcelo de Stefano no tardó en pedir tiempo muerto cuando el marcador reflejaba un preocupante 9-5. La sangría continuó tras la reanudación con tres puntos consecutivos del Mediterráneo (12-5). Con todo, los amarillos no arrojaron la toalla y se pusieron a tres (17-14), pero cuando redujeron esa desventaja a dos ya era demasiado tarde (24-22) y acabaron hincando la rodilla por 25-22.

REACCIÓN

Tras la reanudación, el Ushuaïa Ibiza Voley sacó su casta a relucir para anotar cuatro puntos seguidos de inicio, lo que obligó al técnico local a parar el partido. La ventaja para los pitiusos llegó a ser de seis (13-19), pero una pájara permitió a los castellonenses igualar la contienda (20-20) e incluso ponerse por delante (22-21 y 23-22). Menos mal que Salerno arregló el desaguisado con un remate y un bloqueo ganador que, unidos a un error en ataque de Villasmil, empataron el duelo.

En la tercera manga, la historia fue similar. Los amarillos se escaparon de seis (10-16), pero los locales empujaron hasta ponerse a uno (19-20). Eso sí, los de Marcelo de Stefano no se dejaron sorprender esta vez y se apuntaron el set por 21-25, con Salerno y Del Carmen como protagonistas en la recta final.

En el cuarto juego, las cosas pintaban bien con un 4-9 de inicio, pero de nuevo el Mediterráneo se metió en el partido al empatar a 17. Con todo, el Ushuaïa nunca se puso por debajo en el electrónico y, tras remar y remar, se adjudicó el set (24-26) y la victoria.