El Ushuaïa Ibiza Voley dejó escapar ayer una ocasión de oro para conquistar la pista del Unicaja Almería. El equipo ibicenco se hizo sorprendentemente con los dos primeros sets, pero acabó hincando la rodilla por 3-2. Con todo, sumó un punto que muy pocos obtendrán en la cancha andaluza.

Los locales comenzaron mandando en el primer set y llegaron a dispararse de tres muy pronto (5-2). Los amarillos no arrojaron la toalla y, con 7-6 en el marcador, un parcial 0-5 hizo saltar las alarmas en el conjunto andaluz. Éste consiguió remontar y ponerse 20-19, pero otro parcial 0-4 encarriló el set para los pitiusos (20-23), que se lo apuntaron por 22-25 con un punto en ataque de Del Carmen.

En la segunda manga, los pupilos de Marcelo de Stefano comenzaron como un tiro y se distanciaron de cuatro en un santiamén (3-7). Los ahorradores no arrojaron la toalla ni con un 18-23 adverso. De hecho, se pusieron a uno (22-23), pero Putini y Salerno se encargaron de subir el 0-2 al marcador (23-25).

CAMBIO RADICAL

El Unicaja es mucho Unicaja y se encargó de demostrarlo acto seguido. Se convirtió en un huracán que arrasó por completo al cuadro pitiuso. El 25-12 con el que saldó los dos siguientes sets hablan por sí solo de lo que tuvieron que sufrir en sus carnes los jugadores amarillos.

En la quinta y definitiva manga, la inercia ganadora llevó pronto al Unicaja hacia el triunfo. Un 6-2 de inicio dilapidó las opciones de victoria de un Ushuaïa Ibiza Voley que cedió por 15-10 y se tuvo que conformar con un punto en su visita a una de las canchas más complicadas de la competición.