Los integrantes del HC Eivissa se conjuran para el partido de hoy antes del entrenamiento de ayer en el pabellón de es Pratet.

El pabellón de es Pratet será escenario esta tarde, a partir de las 19.30 horas, de un partidazo jamás vivido, un duelo entre el primer y el segundo clasificado del grupo E de Primera Nacional masculina. El HC Eivissa, líder de la categoría, recibe al Almoradí con la liga más que avanzada en un encuentro que resultará clave de cara a la clasificación para el play off por parte de ambos equipos.

El equipo naranja ocupa actualmente la primera posición con un punto de ventaja sobre sus dos inmediatos perseguidores, el conjunto almoradidense y el Maristas Algemesí. Una victoria del equipo de Eugenio Tilves pondría tierra de por medio con respecto a un rival directo y, además, supondría apuntarse el goal average particular.

En el encuentro de la primera vuelta, los ibicencos se tuvieron que conformar con un empate (23-23) en un partido en el que hicieron méritos para más. El cuadro pitiuso llegó a ir ganando de siete goles y se marchó al descanso cinco arriba. Finalmente, los errores propios le condenaron a unas tablas que no olvidan. Por eso, hoy saltarán a la pista con ánimos de revancha y hacer las cosas mejor que en aquel partido de la quinta jornada.

El HC Eivissa, que solamente ha perdido un partido en toda la temporada –fue contra el Algemesí el 5 de noviembre del año pasado–, sabe que afronta una cita histórica, pero su míster considera que lo importante es «disfrutar». «Más que ponernos presión, lo que tenemos que hacer es disfrutar de este partido. A estas alturas de la temporada, un partido entre el primero y el segundo en es Pratet es para disfrutarlo más que para pensar a largo plazo», explicó.

Lo que sí tiene claro el técnico naranja es que los suyos quieren venganza: «Los jugadores piensan más en cambiar el resultado de la primera vuelta que en otra cosa. Allí hicimos una muy buena primera parte, pero nos atascamos en la segunda. Fallamos mucho delante de la portería y nos quedamos sin gasolina porque íbamos con alguna baja. La gente piensa en hacerlo mejor y sacar los dos puntitos, más aun jugando en casa, con la afición apretando».

Tilves, con la única baja de Miguel López, considera que su rival es «un equipo fuerte y duro». «Su defensa, junto a la nuestra, es la de más kilos y altura de la liga. Si vamos al choque, lo vamos a pasar mal», indicó el técnico, que también destacó a su contrincante en la faceta ofensiva: «Tiene mucho gol en primera línea. Destaca Rubén, pero los demás jugadores también tienen mucho gol. Debemos estar concentrados y ofrecer nuestro mejor nivel para tener opciones hasta el final».

Por su parte, Silvio Martínez, entrenador del Almoradí, considera que este partido «no es definitivo». «Está todo demasiado igualado y aún tenemos que enfrentarnos los tres de arriba e incluso los cinco», dijo el míster, para quien no es prioritario entrar en la fase de ascenso: «No somos un equipo diseñado para ascender. Si al final acabamos quintos, pues no pasa nada».

Sea como sea, lo que está claro es que los dos equipos están en la cima de la tabla y que a nadie le amarga un dulce. Por eso, ambos conjuntos buscarán el triunfo en un duelo de titanes que jamás se había dado a estas alturas de la temporada en la isla.