Doblete del Atletisme Pitiús en la VIII Cursa Flor d’Ametller. José Carlos Añibarro y Aroa Manzano fueron ayer los más rápidos en la meta de Santa Agnès en una carrera consolidada ya en el calendario deportivo de la isla. Añibarro dominó la prueba masculina con un tiempo de 25’ 25’’para imponerse a Álex Spinozzi (25’ 56’’) y Vicent Sebastià (26’ 07’’), que completaron el podio.

En la categoría femenina, Aroa Manzano fue la primera en realizar los 7.5 kilómetros. La corredora, ya se había quedado cerca de la victoria en otras carreras populares de este comienzo de año, por fin pudo estrenar su palmarés tras liderar la prueba de principio a fin. La atleta de 15 años, aún es juvenil de primer año, puso tierra de por medio desde el minuto uno para luego jugar con la ventaja. Con un tiempo de 32’ 06’’ confirmó el doblete del Pitiús. Cristina Guiral (33’ 43’’) y Fani González (33’ 56’’) completaron los puestos de honor y se llevaron la ovación de público asistente.

Las ausencias de Adrián Guirado y Anass Bourass, dominadores de las últimas ediciones, allanaron el camino a un Añibarro que pudo levantar los brazos en una prueba en la que el año pasado acabó tercero. «Sabía que la victoria iba a estar entre tres o cuatro corredores y yo era uno de los favoritos», explicó al llegar a meta. Las bajas se notaron en el tiempo final, convirtiendo a esta carrera en la más lenta de todas las ediciones. A más de dos minutos del récord de Guirado 23’ 31’’ en 2016.

El corredor del Atletisme Pitiús aseguró que la victoria no fue sencilla: «Hemos estado un grupito de seis o siete en cabeza que hemos estado juntitos hasta las puertas del cielo», donde empezaron los primeros ataques. A falta de tres kilómetros, Añibarro lo probó y se fue solo camino de la línea de meta sin que nadie pudiese atraparlo. Eso sí, en «la cuesta final pegaba el viento un poco de cara y me ha costado llegar», relató el vencedor.

Por su parte, Aroa Manzano destacó que se trata de una carrera «dura, pero con un paisaje muy bonito». Aunque es la primera vez que lo hace en la prueba absoluta, la joven atleta ya sabía lo que es ganar en la carrera de los almendros en su categoría.

Manzano aseguró que «es muy duro estar en este nivel pero es muy satisfactorio». A continuación narró cómo había llevado la prueba: «He empezado un poco rápido para ganar terreno y después ya he podido ir bajando el ritmo porque tenía ventaja».

La prueba, que este año se disputó en sábado, contó con una participación de 192 atletas y permitió que los corredores disfrutaran del paisaje en una tarde soleada. Además, a lo largo del día también se disputaron el resto de las categorías por edad.