En dos jornadas, los ibicencos han pasado de liderar la tabla a ser terceros, una posición que no da acceso al sector de ascenso. La defensa naranja sigue funcionando, pero es en ataque donde se ha atascado el conjunto pitiuso.
El empate de la semana pasada obligaba a sacar una victoria en tierras valencianas si querían seguir la estela del líder, una presión que quizás haya podido hacer mella en el equipo de Tilves. El HC Eivissa salió al parqué del René Marigil con las intenciones muy claras. Delante se encontraba uno de los equipos más jóvenes de la categoría, que navega en mitad de la tabla y juega con la tranquilidad de saber que ha salvado el año.
Desde los primeros compases ya se empezó a notar el atasco en ataque. Sólo Marc Torres parecía inspirado. La igualdad fue la nota dominante durante el primer periodo. Ninguno de los equipos conseguía distanciarse en el marcador.
Tras el paso por vestuarios, los locales salieron más enchufados. El Puerto Sagunto se aprovechó de la sequía goleadora ibicenca –tres goles en quince minutos– para romper el encuentro y marcharse de cuatro tantos, una distancia que a la postre fue decisiva.
Aún queda mucha liga por delante y no está nada decidido. Incluso resta el enfrentamiento contra el Algemesí, primer clasificado. Por lo pronto, en la siguiente jornada, el HC Eivissa visita al Alcàsser, un rival que lucha por la salvación y que peleará todos los balones. Lo único que está claro es que si los de Eugenio Tilves quieren ascender no puede regresar de ese partido sin una victoria.
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