Un jugador de la Peña intenta zafarse del defensa rival. | Marcelo Sastre

No quiso entrar. La pelota no quiso entrar. Así se podría definir la segunda parte del partido de ayer de la Peña Deportiva. Los santaeularienses disputaron en el Día de Balears el encuentro que tenían aplazado contra el San Francisco. Los mallorquines que viven en la tranquilidad de la mitad de la tabla, no demostraron ser mejores que un equipo que ya está desahuciado.

El duelo estuvo marcado por el fuerte viento, sobre todo cada vez el balón cogía altura. En la primera parte, para ser justos, se vio poco fútbol y pocas ocasiones, la mejor cayó para los visitantes que se pudieron adelantar justo antes de irse al descanso, en la salida de un córner.

En la reanudación, parecía que el San Francisco había salido mejor plantado, pero los minutos fueron cayendo y los peñistas se hicieron con el control del balón. La tormenta se desató cuando se superó el ecuador del segundo tiempo. Antes ,Adrián se había visto con el palo.

Un sin fin de ocasiones para los locales. Monti y Sergio las tuvieron de todos los colores, pero cuando no fue el portero, fue la falta de claridad. La mejor la tuvo este último, que encaró al guardameta con todo para marcar y se tropezó con el balón. Las oportunidades se fueron al limbo, igual que los puntos que se escaparon.