Un jugador de la Peña controla el balón en el partido contra el Zaragoza.

La agonía de la Peña Deportiva ha llegado a su fin. A falta de cuatro jornadas, el equipo de Raúl Casañ certifica un descenso que era cuestión de tiempo. Los de la villa del río no estuvieron a la altura de la categoría más dura del fútbol base y la temporada que viene regresarán a Liga Nacional.

Desde el arranque del curso se vio que iba a ser un año complicado para el conjunto blanco. Aunque intentaron competir y en algunos partidos merecieron mejor suerte, lo cierto es que los números son irrefutables. A falta de cuatro partidos, sólo han cosechado 11 puntos –con tres victorias y dos empates–, unos números que simplemente reflejan la dureza del campeonato para un equipo que peleó como pudo.

En el encuentro de ayer ante la Gimnástica de Manresa, la Peña Deportiva se vio superada en todo momento (3-0) por el equipo que marcaba la salvación. La victoria permite a los locales alejarse del descenso.

En la siguiente jornada los pupilos de Raúl Casañ recibirán al Girona, cuarto clasificado, en un partido en el que los locales sólo podrán competir por el honor de despedirse dela categoría de la mejor forma posible y superar al Bellvitge para no acabar como último clasificado, puesto que ha ocupado durante casi toda la temporada.