El Ants:Bfit Muchoticket Santa Eulària se lo pasó en grande ayer en su pista. Las de Noel Cardona se vieron las caras con el Base Villaverde, último clasificado, en un partido que el técnico había calificado de final. Dicen que éstas sólo hay que ganarlas, pero ayer las ibicencas jugaron un gran balonmano, se divirtieron e hicieron lo propio con los 400 espectadores que se dieron cita en el pabellón. El Puchi pasó por encima (36-19) de las madrileñas, que en ningún momento pudieron plantar cara.

Fue un día de fiesta para el club de la Villa del Río, que celebró la presentación oficial de sus equipos. Las gradas estaban repletas de jóvenes de las plantillas de la base, que animaron con ganas durante todo el encuentro.

Desde el minuto uno se vio que las ibicencas no querían sustos. Salieron a la pista muy enchufadas y jugando a un ritmo vertiginoso bajo la dirección de una espléndida Ana Ferrer. Caían los minutos y con ellos los goles. El primer fallo de las locales llegó en el 6’45’’ con el octavo lanzamiento y un resultado de 7-4.

El buen hacer de las ibicencas, obligó al técnico visitante a pedir un tiempo muerto para tranquilizar las cosas antes de que el roto fuera demasiado grande. Le funcionó. Las madrileñas se entonaron en defensa y, coincidiendo con los minutos de descanso de Ana Ferrer, el Puchi se atascó en ataque, cometiendo varias pérdidas. Esto estabilizó la distancia. El regreso de la central se transformó en una nueva mejoría que permitió llegar al descanso con la máxima renta hasta el momento (17-10).

Festival de goles

La segunda parte arrancó con la misma tónica de la primera. En la portería entró Palomino y el partido se convirtió en un balones a Flor. La rumana se puso las botas al contragolpe. En cada parada de la arquera, la extremo salía como una flecha para recibir y encarar portería con toda la ventaja del mundo. Anotó ocho tantos, pero pudieron ser unos cuantos más.

Con una distancia cada vez más abultada, Cardona se permitió dar minutos a todas sus pupilas. La fiesta estaba servida. Las jugadoras buscaban a las compañeras que aún no habían anotado para regocijo de una grada que vibraba con cada gol. Además, Palomino se sumó a la celebración al parar tres lanzamientos de siete metros.

El Villaverde bajó los brazos y la intensidad del partido fue decayendo, algo que aprovecharon las ibicencas para seguir abriendo brecha. La máxima del encuentro llegó en los minutos finales. Jillian puso el 33-18 al recuperar el balón y finalizar el contraataque y, tras dos buenas defensas, Ana González y Carmen Campos ponían el más 17 (35-18) antes de dejar morir el encuentro con un gol para cada equipo.

La victoria permite al Puchi llegar al parón con buenas sensaciones y una pequeña ventaja de tres puntos sobre el descenso. Serán un par de semanas que permitirán a las discípulas de Noel Cardona recobrar fuerzas de cara al final liguero, donde se tendrán que ver las caras contra el Canyamelar y el Castellón, sus dos rivales en la lucha por la salvación.

El banquillo

Cardona: «Tenemos la situación muy encarrilada»

Noel Cardona, técnico del Puchi, se mostró encantado con el encuentro: «Hemos empezado con todo para romper el partido cuanto antes y ha sido lo soñado, porque ganas sin sufrir, jugando bien, sin lesiones y participando todas». También destacó el nivel de las suyas al contraataque: «Queremos correr siempre. Pudimos hacerlo y lo ha notado el equipo». Señaló que son unos «puntos muy importantes para meterle distancia al Castellón y el Canyamelar». «Tenemos la situación muy encarrilada, pero aún hay enfrentamientos directos», agregó el míster, que valoró «la importancia que tiene para el club» que Ana González vaya con la selección.