Cirio, con el balón en el encuentro disputado ante el Santa Catalina. | Daniel Espinosa

La UD Ibiza volvió a tropezar fuera de casa, esta vez en Calvià. Los de Toni Amor no pudieron pasar del empate y se dejan dos puntos que pueden ser decisivos de cara a la clasificación final.

Que el Platges de Calvià es un rival incómodo, era algo que ya se sabía. Ayer, en el estadio de Magaluf quedó reflejado. Los unionistas volvieron a dejar dudas en un partido que podría haber sido muy diferente si el disparo de Gámiz en el minuto 7 llega entrar. No fue así, se estrelló contra el larguero.

Los pupilos de Toni Amor mandaron en el juego, pero no gozaron de grandes ocasiones durante el transcurso del partido. Ramos, en la primera parte, y Cirio, en la segunda, pudieron abrir la lata. El gol no llegó y con el pitido final se rompieron muchas ilusiones.

El empate hace que los celestes ya no dependan de sí mismos para acabar en primera posición. Ahora, deberán esperar que tanto Mallorca B como Poblense pinchen en algún partido, la primera oportunidad esta misma tarde. En caso del que Poblense gane, los ibicencos acabarían la jornada en tercera posición. De todos modos, cualquier cuenta posible dependerá del próximo partido en Can Misses. Los de Toni Amor se medirán al filial mallorquín en un duelo que les podría dejar muy tocado de cara al futuro play off de ascenso a Segunda B.