«Nos gustaría que nuestros jugadores se sientan seguros pensando en el campo. Es fútbol y ellos son los protagonistas. Que sepan que el trabajo del día a día, la seriedad y los buenos hábitos son la gasolina para ser un buen futbolista. Para mí, nos podemos equivocar o acertar jugando, pero el respeto por la profesión es importante». Así describió Francisco Joaquín Pérez Rufete su filosofía de fútbol. Unas palabras enmarcadas en la rueda de prensa del nuevo técnico de la UD Ibiza. Un acto celebrado, tras el último entrenamiento antes del decisivo partido ante el Mallorca B.

En su puesta en escena, Rufete mostró un mensaje enigmático en el que no quiso desvelar gran cosa de lo que se podrá ver en las próximas semanas en Can Misses. El alicantino, que se estrena como entrenador, tiene la tarea de reconducir al conjunto celeste y prepararlo para el play off de ascenso. La primera piedra en el camino, será esta tarde a las 16.00 horas con la visita del líder de la categoría, un rival duro para que Rufete se presente ante la afición.

Sobre este encuentro, no dudó en calificarlo como un derbi: «Para nosotros el partido es un derbi y cuando eres futbolista es un orgullo poder jugarlos. Un derbi entre dos islas hermanas, pero en el campo vamos a pelear por ser la hermana mayor». Del mismo modo, aseguró que aún es pronto para que se note su mano en el campo: «Nosotros tenemos nuestra propia identidad, pero en tres días evidentemente es muy difícil. Hay pinceladas. Jugamos contra un rival que va primero y ellos son los favoritos. Nosotros hemos trabajado toda la semana para poder competir bien».

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En su mensaje, Rufete se refirió varias veces al club, a la ciudad y a la afición. Además, de recalcar la importancia de ser profesionales: «Vamos a tener una identidad propia en donde esté reflejado el día a día y el respeto máximo por nuestra profesión. A partir de ahí, se genera lo demás. Creo que una ciudad como Ibiza se merece un club en donde los jugadores sean profesionales y tengan muy claro que el trabajo y la pelea son innegociables». «La afición nos pide que sintamos nuestro club, nuestra ciudad y nuestros colores. Eso es lo que vamos a hacer. A partir de ahí, no vamos a generar ninguna duda», aseveró.

En cuanto al estilo que intentará imponer, no ofreció demasiados detalles: «Me gusta entender el fútbol y pensar dentro del campo. En el fútbol pasan muchas cosas durante 90 minutos y nuestros jugadores deben saber pensar». Aunque si remarcó la importancia de las ayudas: «Un equipo hace fútbol y el fútbol es solidaridad y equilibrio. Tenemos que ser un conjunto que cuando nuestros atacantes ataquen puedan estar tranquilos porque los defensas le arropan, y cuando los defensas defiendan, estén tranquilos porque los atacantes les ayudan».

Tampoco quiso dar pistas sobre lo que se verá esta tarde en Can Misses: «Vamos a apostar por lo que hemos visto en la semana. Los jugadores han entrenado bien sin saber quiénes van a jugar de titular. Vamos todos convocados. El mensaje es muy claro: necesitamos de todos».

Por último, al ser preguntado sobre si sería un fracaso el no ascender, Rufete señaló que hay varias formas de verlo: «Desde la perspectiva de tener un club como se tiene, creo que no. Un club con la seriedad, la calidad y con la cantidad de gente que ya conoce al Ibiza fuera de la isla. En ese sentido, no lo sería. Desde la ilusión del aficionado y del proyecto, posiblemente sí, pero nuestra gente debe saber que los profesionales nunca pensamos en el fracaso, pensamos en el inicio y en el final. Y sobre todo en trabajar durante todo ese trayecto». «Este Ibiza está vivo y está todo por hacer», sentenció.