Los jugadores del Formentera escuchan las indicaciones durante el último entrenamiento. F | SD FORMENTERA

La Peña Deportiva y el Formentera viven en una situación crítica. Si bien la herida de los primeros es mortal, los de la pitiusa menor saben que las opciones de permanencia son reales. Los de Santa Eulària necesitan un auténtico milagro para mantenerse en el fútbol de bronce. Tienen que ganar en las dos jornadas que quedan y esperar a que el resto de rivales pinchen. Esta mañana (12.00 horas) ante el Ebro, que se juega el ascenso, tienen que poner la primera piedra. Si no ganan, las matemáticas confirmaran el descenso.

«Se acabó el hacer cuentas. Hay que ganar en Zaragoza si queremos seguir con alguna opción», sentenció Dani Mori. El técnico de la Peña aseguró: «Hay que intentarlo, y por intentarlo no se pierde nada. El equipo ha dado la cara siempre y lo tenemos claro. Vamos a pelear, a intentarlo y a vaciarnos. Cuando el árbitro pite el final, ya veremos dónde estamos»

Por último, el técnico que tendrá las bajas de Gorriz, Selfa y Javi Gallardo, señaló la complejidad del encuentro: «Somos conscientes de que es un rival muy difícil que va a llenar el campo y que lo va a dar todo por conseguir una clasificación histórica».

Por su parte, el Formentera recibe al Aragón (12.00 horas), colista de la categoría y ya descendido. Los de Juan Arsenal están obligados a ganar si quieren llegar vivos a la última jornada.

«Somos conscientes de la importancia de la victoria. Los partidos de casa son nuestro talón de Aquiles y el domingo tenemos que dar ese paso definitivo para ganar y llegar a la última jornada con opciones de conseguir la permanencia», señaló el técnico rojinegro.

Además, alabó la mejoría de su bloque: «Desde que llegué, el equipo pegó un cambio, creyó que lo podemos conseguir y a falta de dos jornadas estamos en disposición de ello». Por último, aseguró que «todo pasa por que tengamos el control y marquemos el ritmo de juego para poder generar ocasiones de gol».