Se acabó el curso futbolístico para el San Rafael. El empate ante el Llosetense pone punto final a una temporada con más sombras que luces. El proyecto que arrancó soñando con el play off de ascenso acabó con un cambio de entrenador y con el peligro de perder la categoría. Un miedo que se alejó a falta de cuatro jornadas con la victoria ante el Santanyí.

Ayer, en Lloseta el duelo fue un reflejo de lo que había en juego. El empate era bueno para los dos equipos y con las vacaciones futbolísticas a la vuelta de la esquina, poco ocurrió sobre el terreno mallorquín.

El 0-0 dejó satisfecho a todo el mundo. El Llosetense se salvó y ninguno se marchó con el mal sabor de boca de la derrota. Ahora, toca empezar a pensar en la próxima temporada.

El conjunto blue tendrá que comenzar un nuevo proyecto tras el fallido de este curso. Habrá que ver si Buti sigue al mando del banquillo rafeler y qué nuevos jugadores aparecen por la isla. Tras la marcha de Arabí, también habrá que esperar a ver quién se hace cargo de esta parcela y toma estas decisiones.