La UD Ibiza pide otra ronda | MARCELO SASTRE

UD IBIZA: 2

ALGECIRAS: 1

La UD Ibiza demostró ayer que sus intenciones de ascender son firmas. El equipo de Rufete se mostró superior a un buen Algeciras que en algunas fases del partido llegó a poner en peligro la clasificación. La victoria final (2-1) certifica el pase a la segunda ronda de los play offs de ascenso a Segunda B. Una fase que se sorteará esta tarde a las 16.30 horas en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas.

La tensión y la emoción de lo que había juego se respiraba en el ambiente. Para la cita Can Misses vivió una de las mejores entradas de la temporada. El público local era consciente de la importancia del encuentro. Salió bien planto el cuadro celeste al césped de Vila.

Las primeras ocasiones cayeron del lado de los locales para regocijo de la grada. Primero, en un balón parado avisó Verdú, poco después Devesa perdonó la vida al Algeciras al probar suerte con un disparo escorado cuando tenía a Ramos en mejor posición. En el minuto 10, Álvaro Muñiz lo probó con una falta.

Los minutos iban pasando y el juego era celeste. El Algeciras no inquietaba con balones largos. A la media hora de juego el duelo se calentó con dos faltas feas de los andaluces que vieron la amarilla y que bien pudieron ser de otro color.

La primera de los visitantes, llegó en el 38. Ernesto enganchó un buen disparo desde la frontal que obligó a Álex a hacer una buena intervención. Antes del descanso no pasó nada más.

Tras el paso por vestuarios, el partido empezó loco. En el minuto 47, Ramos adelantó al Ibiza con un gol extraño. Los jugadores andaluces reclamaron mano. El delantero ibicenco, al término del partido declararía que la toca con la cabeza y que cree que da en la mano de un defensa. De todos modos, el gol subió al marcador.

La alegría duró poco, sólo tres minutos. Moussa, extra motivado ayer, cogió un balón encaró a Devesa. Se fue y la puso al área para que Mané se adelantara y pusiera las tablas. El gol sentó como un jarro de agua fría en la grada y en el campo. La gente era consciente de que un nuevo gol dejaba fuera a los de Rufete. Fueron los peores minutos del Ibiza.

El Algeciras, obligado a ganar, se volcó a por el partido. Una situación que aprovecho Terán en el 66. El habilidoso atacante celeste, cogió un balón y con metros para correr, realizó una jugada maradoniana regateando a todos los que salieron a su paso. Se la cedió a Ramos para que marcara. Falló. En el rechace apareció el de siempre, Cirio para reventar la eliminatoria.

Con el 2-1, el duelo estaba encarrilado. El Algeciras no daba sensación de poder levantarlo y el Ibiza pudo aumentar la renta. Al filo del 80, la tuvo Mateu en un contragolpe que no acertó a definir con todo para hacer gol.

Con el pitido final, el publicó estalló de alegría. El de ayer es sólo el primer paso de una carrera de tres. El próximo se conocerá hoy. De momento, el Ibiza está haciendo su trabajo.