El piloto ibicenco Dani Curreu posa con su motocicleta.

Dani Curreu no arroja la toalla. Pese a la inexistencia de un circuito de motocross en la isla, el ibicenco no piensa poner fin a su etapa en un deporte que prácticamente es una profesión más para él.

El piloto pitiuso participará hoy en el Memorial Jesús Barragán, un supercross nocturno que tiene lugar en el denominado Circuito Bravo & Bravo Camp, en Toledo. «Llevo 25 años en esto y es mi vida, pero es dura la situación que hay. Yo voy a Toledo a competir, pero hay otros que han dejado de hacerlo porque competían a nivel pitiuso y ahora no hay nada», dijo.

«Teníamos un Campeonato Pitiuso muy fuerte. Ahora, los que sólo competían en él lo han dejado. Otros han dejado de viajar porque han visto que es inviable poder hacer un deporte muy costoso sin poder prepararte para él», indicó Dani Curreu, que recordó que «la temporada está perdida».

«A día de hoy, los pilotos ibicencos activos en este deporte nos tenemos que buscar la vida fuera. El problema es que llegamos a las carreras sin haber entrenado en Ibiza y buscándonos la vida como podemos», continuó el piloto, que, en su caso, se escapa a Palma cuando puede para poder ejercitarse: «Este año estoy tomando parte en el Campeonato de Balears de motocross, donde voy segundo en la categoría MX1, y voy bastante por Palma».

El pitiuso recordó que «en Ibiza sólo puedes entrenar a nivel físico». «No hay un lugar oficial para subirte a la moto. Hay algún terrenito privado y , si un día te invitan, puedes practicar un poco, pero los que nos dedicamos a esto nos encontramos muy limitados», explicó.

En cuanto a la inexistencia de un circuito en la isla después de que a mediados de noviembre quedara cerrado el provisional que había en sa Coma, dijo: «Es la política de siempre. Antes, teníamos un circuito provisional, por lo que, al menos, disponíamos de un lugar para entrenar.

Ahora, el Consell nos ha quitado lo poco que teníamos. Nos dijeron que darían una solución, pero hay pocas. Lo que hay son muchas reuniones y mucho blablablá. Te ponen el caramelo en la boca pero nunca terminan los trámites. A día de hoy, sé que están terminando de redactar el proyecto, pero en sa Coma, con todo bien organizado, habría sitio para todo el mundo».

Pese a todos los problemas existentes para la práctica del motocross en la isla, Dani Curreu sigue buscando la felicidad más allá de Ibiza. «La verdad es que sigo activo al cien por cien en este deporte después de 25 años como piloto pese a todos los impedimentos que nos encontramos en la isla. Debemos seguir luchando por estar lo más arriba posible en este deporte y que no decaiga».

El ibicenco será el único piloto de las Pitiusas en la cita toledana. La cita, que se compone de una tanda de entrenamientos, las semifinales y la final, comenzará a las 22.00 horas, instante en el que Dani Curreu volverá a sentirse piloto. Eso sí, de nuevo lejos de Ibiza.