El Getafe B aborta una ocasión de Terán. | Marcelo Sastre

UD IBIZA: 0

GETAFE B: 0

La Unión Deportiva Ibiza se tuvo que conformar con un empate sin goles contra el Getafe B en la ida de la segunda eliminatoria por el ascenso a Segunda División B.

Tanto un como otro equipo se mostraron muy romos en ataque, en un encuentro donde las ocasiones claras de gol brillaron por su ausencia. Lo único positivo del cerocerismo es que a los de Rufete les valdrá cualquier empate con goles en tierras madrileñas para conseguir la clasificación a la tercera y última ronda.

Rufete sólo realizó un cambio con respecto a la alineación de los dos choques de la primera eliminatoria. Y por obligación. Rafa de las Heras ocupó el latera izquierdo después de que Cristian Cruz tuviera que acudir al hospital de Can Misses por unas fuertes molestias físicas. Por lo demás, su clásico once ofensivo, con Cirio, Terán y Ramos en punta, así como Edu Oriol y Álvaro como interiores profundos.

Con todo, no fue el día de los ataques en Can Misses. Ninguno de los dos bandos fue capaz de crear oportunidades manifiestas de gol. A los nueve minutos, un centro envenenado de Terán al que no llegó Cirio lo acabó desviando el portero con la manopla a córner porque parecía que el balón podía acabar dentro de la portería. Fue el primer uy que se escuchó en la grada. En la ejecución del saque de esquina, Abel cabeceó en el primer palo al portero, que de nuevo desvió la pelota a córner. Ahí se puso fin al bagafe ofensivo de los ibicencos en la primera mitad.

Los getafenses no hicieron mucho más. Se limitaron a plantarse bien sobre el terreno de juego y buscar, cuando podían, la banda derecha, donde Calderón se mostró muy activo con su buen uno contra uno. Sin embargo, sus únicas aproximaciones reseñables, por llamarlas de alguna manera, llegaron a balón parado. Hugo, por partida doble, se topó con la barrera en sendos libres directos, mientras que Calderón también probó fortuna en una falta en la frontal del área que acabó con el balón dirigiéndose mansamente a las manos de Álex, que parecía un espectador más.

En la segunda mitad, la UD Ibiza se adueñó algo más del balón. Sin embargo, los acercamientos de peligro seguían sin producirse. Los unionistas inquietaron un par de veces la meta rival y los visitantes, apenas una.
A los diez minutos, Ramos cazó como pudo un balón suelto al borde del área pequeña, pero la pelota se marchó sin fuerza al cancerbero. En el 69, una gran jugada combinativa de los ibicencos culminó con un pase de la muerte de Devesa hacia Cirio que cortó un defensor in extremis. La grada estaba ya preparada para cantar gol.

El cuadro de Cubillo sólo pudo poner a prueba a Álex en el tiempo de prolongación, cuando Miguel Ángel remató de cabeza a las manos de Álex un saque de esquina. Ahí murió el partido, un combate nulo que deja las espadas en todo lo alto para el duelo de vuelta.