Rodrigo García-Baquero celebra su récord en la playa de Salinas.

Rodrigo García-Baquero se convirtió ayer en la persona más rápida en cubrir a nado la distancia entre Formentera e Ibiza. El gaditano empleó un tiempo de 4h34’ para destrozar la anterior marca de 5h11’ conseguida por el ibicenco Jordi Boned. Además, García-Baquero consiguió estos guarismos sin neopreno. El andaluz es el undécimo que se atreve con los 16 kilómetros este reto del Ibiza Blue Challenge y el segundo que lo hace sólo con el bañador.

«Estoy contentísimo», declaró el nadador del Club Natación Cádiz Máster tras conseguir superar el reto. De profesión médico, reconoce que se ha pasado la vida metido en una piscina y que desde hace unos años empezó a interesarse por este tipo de retos. Hace un mes sin ir más lejos cruzó el Estrecho de Gibraltar.

«Ha sido una experiencia buenísima, muy recomendable», declaró. El nadador alabó las pocas corrientes, la temperatura del agua y la buena visibilidad para disfrutar del nado. Su principal miedo eran las medusas: «Tuve suerte porque aunque vimos algunas, la verdad que no tuve problemas. También vi algún delfín, pero no se acercaron», comentó.

García-Baquero venía en forma y preparado: «Esperaba bajar de las cinco horas, pero nunca se sabe como va a estar el mar». Además confesó que lleva desde enero entrenando duro: «Le echo en la piscina unos 6.000 o 7.000 metros, cuatro o cinco días por semana. Y también salí a nadar al mar alguna vez».

Aunque finalizó con un gran tiempo, esta fue la travesía más larga a la que se enfrentó y los últimos kilómetros se le hicieron duros. «Empecé muy fuerte y se me hizo un poco largo, pero lo importante es que conseguí superar el reto», sentenció.