Los jugadores del Ibiza, abatidos tras la tanda de penaltis. | ÁREA 11

AT. LEVANTE : 1

UD IBIZA: 0

Doloroso, duro y decepcionante. Así fue el adiós de la Unión Deportiva Ibiza al ascenso a la categoría de bronce del fútbol español. El equipo de Rufete cayó ayer de la manera más hiriente posible, en la tanda de penaltis. Los celestes desaprovecharon en ella hasta cuatro ‘match balls’ para dar el salto a Segunda B contra el Atlético Levante, que propuso más fútbol y fue realmente el que más méritos hizo para subir a lo largo de la eliminatoria. Es la realidad, la triste realidad.

El conjunto unionista fue una marioneta en manos de los levantinos durante buena parte del encuentro, sobre todo en una primera mitad en la que las paradas de Álex resultaron clave para que el empate a cero se mantuviera hasta el descanso. Aunque la primera ocasión fue para los visitantes a los seis minutos, lo cierto es que el dominador del partido fue el cuadro local.

Aly, Álex Cortell, Manu Viana y Juan Delgado tuvieron oportunidades para romper el ‘cerocerismo’, pero no lo hicieron. El Ibiza, que no estaba jugando a nada, apenas se dejó ver en ataque, pero no hay que obviar que mereció un lanzamiento de penalti ‘in extremis’ tras un claro derribo de Aly a Cirio en el segundo palo que el árbitro no vio.

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Tras el descanso, el decorado no cambió lo más mínimo. El equipo de Olaizola mandaba sobre el terreno de juego ante una atrincherada UD Ibiza. A falta de media hora para el término de este periodo llegó la jugada clave. El defensa Verdú vio la segunda tarjeta amarilla por una falta al borde del área y Shaq fue expulsado en la misma acción con la segunda amonestación. Tras reanudarse el juego, Mongil ejecutó el lanzamiento a balón parado con un zapatazo que se coló por el medio de la barrera para subir el 1-0 al marcador e igualar la eliminatoria, pues la ida se había saldado en Can Mises con ese mismo tanteador pero a favor de los pitiusos.

El daño pudo incluso ser mayor cuatro minutos después, cuando el propio Mongil cabeceó a gol un saque de esquina. Menos mal que el árbitro anuló el tanto por falta en el remate. El partido decayó en intensidad a partir de entonces y el Ibiza incluso pudo llevarse el ascenso en el último segundo en un remate a placer de Cirio que se marchó incomprensiblemente arriba. La pelota botó justo delante de él y no pudo enganchar la pelota como hubiese querido.

Tiempo extra

En la prórroga, el equipo de Rufete mejoró su imagen, pero la igualdad fue la tónica dominante. Aly, en el primer tiempo, tuvo la mejor de los locales –fue un disparo cruzado que salvó un defensor– y Terán, en el segundo, la de los visitantes –encaró un dos contra dos pero su recorte no fue óptimo y se quedó sin poder encarar al guardameta–. Finalmente, los minutos pasaron con más pena que gloria y fue necesaria la tanda de penaltis para decidir quién conseguiría el ansiado ascenso a la categoría de bronce del fútbol español.

Todo se puso de cara para los unionistas tras los primeros lanzamientos desde los once metros. Y es que Álex detuvo dos de los tres tiros iniciales al tiempo que sus Cirio, Liñán y Mateu Ferrer no fallaban sus correspondientes penas máximas.

Con 3-1 a su favor, la UD Ibiza disponía de varios ‘match balls’, pero sucedió lo inimaginable. Terán lanzó a las nubes; El Hacen redujo distancias (3-2); Abel se topó con el portero y el larguero, y Andreu estableció las tablas (3-3). En la muerte súbita, Rafa de las Heras no acertó a batir al meta y Fran Manzanara puso la puntilla para brindar al Atlético Levante el salto a Segunda División B. De esta forma, el cuadro ibicenco, que no perdía un partido desde el 1 de marzo, tendrá que permanecer, al menos, un año más en el infierno de la Tercera División.