Álex Büchau, en el podio del Costa Brava World Championship Raceboard con la bandera de España.

Álex Büchau (08-10-1968), alemán que se ha criado y reside en Formentera, se proclamó campeón del mundo de raceboard absoluto de peso pesado y también de veteranos en Blanes el fin de semana, tal y como avanzó ayer en exclusiva Periódico de Ibiza y Formentera en la versión de papel y digital. El ganador del Costa Brava World Championship Raceboard no esperaba acabar como número uno de los pesos pesados y reconoció que esto le da «ánimos para seguir adelante».

—¿Qué sintió cuando supo que se había hecho con el título de veteranos?
—Como todos los campeones, sentí una gran felicidad y satisfacción por el trabajo bien hecho. Esto significa que vamos por el buen camino.

—¿De quién o de qué se acordó en el instante en que se produjo la victoria?
—En principio, pensé en seguir adelante, porque, con cierta edad, te vas planteando si te retiras o haces un trabajo más decente y específico. Esto te da ánimos para seguir adelante y continuar trabajando. Te confirma que vas bien.

—La retirada entonces queda descartada, ¿verdad?
—Como hay títulos por edades, uno se plantea seguir, porque, al fin y al cabo, también es una manera de vivir y disfrutar de tu salud, un motivo más para cuidarte. Si te dejas ir, yo creo que tu salud también se va a ir perdiendo. Me lo tomo, además del reto competitivo, como un reto a nivel de persona para tener una condición saludable.

—¿Esperaba conseguir el Campeonato del Mundo en su categoría?
—Te lo esperas siempre, porque para eso vas a un campeonato. En los últimos siempre había quedado ahí arriba, pero, evidentemente, ganar el título mundial en categoría absoluta de pesados no lo esperaba, sobre todo por las condiciones meteorológicas. Había poco viento y a mí así no es que se me dé mal, pero sí que se me hace más complicado porque soy uno de los más pesados y grandes de la flota.

—Lo cierto es que hubo una diferencia abismal entre usted y el siguiente de su edad. ¿Tan bueno es usted?
—Últimamente, a pesar de la edad y el viento flojo, le he dado caña a mi punto débil. Me he fijado en él y le he echado más horas de trabajo.

—Acabó séptimo en la general. ¿Cree que en el futuro podría acabar entre los tres primeros?
—Tengo opciones de acabar entre los cinco o incluso tres primeros siempre que las condiciones meteorológicas me favorezcan. Entre los primeros siempre pasa eso. A unos les favorece una cosa y a otros, otra. Yo voy mejor con el viento medio o medio-fuerte. Cada campeonato es diferente y sus condiciones también lo son.

—¿Qué le pareció la prueba en sí?
—La organización estuvo bien. Todo estuvo perfecto. No voy a valorarlo con números, pero salió bien. No hubo ningún fallo ni altercado. En el agua todo fue bien.

—¿Cuál es su próximo reto?
—A finales de septiembre vamos al Campeonato de España a defender el título en Galicia.

—¿Qué tiene Formentera para ser una cuna de talentos en esta disciplina?
—La facilidad de navegación y unas condiciones marítimas adecuadas.