Un momento de la Posidonia Race. | ARGUIÑE ESCANDÓN

La Posidonia Race se convirtió ayer en una prueba de supervivencia. Los bancales de medusas transformaron la prueba en un infierno para los nadadores que tuvieron que abandonar por las picaduras sufridas, sólo cinco consiguieron finalizar. Ashley Iban Baker, Jaime Caballero, Evaristo Ribas Boix, Laia Torres y Laura Iglesias, fueron los únicos de los 25 que comenzaron la prueba.

La carrera cambió su recorrido para evitar las medusas y salió desde los barcos a 200 metros de la orilla para evitar los bancos más numerosos. De la carrera de cinco kilómetros, ninguno pudo finalizar. En la prueba de 10, Ashley Iban Baker y Jaime Caballero fueron los primeros en llegar. Los dos acabaron como vencedores (2h27’35’’) tras decidir no disputarse la victoria por lo duro del recorrido. «Ha sido una travesía de valientes, aunque a algunos les pudieran las medusas, fueron muy valientes. Yo he tenido suerte y sólo me ha picado un tentáculo, pero a Jaime le han picado muchísimas medusas».

Por su parte, Laia Torres Guibernau con una marca de 3h37’20’’ fue la primera de las mujeres en llegar, en una prueba que no sólo fue dura por las medusas si no también por el viento y las fuertes corrientes.

Desde la organización, Juanjo Serrá señaló que fue «una película de terror» y alabó el esfuerzo de superación de los participantes por atreverse a tirarse al agua».

Todos sufrieron picaduras y aunque algunos necesitaron asistencia médica, ninguno tuvo problemas de gravedad.